Luego del desacuerdo entre el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y los médicos, que llevó a los profesionales a poner en práctica el aumento de los bonos pese a que el organismo aún no los había oficializado, finalmente quedó firme el incremento que deben pagar los afiliados.
El del bono B es del 72,8% (pasa de $81 a $140) y el del C es del 36,6% (de $161 a $220). No pocos pusieron el grito en el cielo. Por ejemplo, los gremios docentes, que afirmaron que “ya aporta más el trabajador que la obra social”.
El acuerdo al que llegaron el Ioma, la Agremiación Médica Platense (AMP) y la Concertación de Entidades Médicas Independientes Bonaerenses (Cemibo), entidad que nuclea a asociaciones profesionales de varios distritos de la Provincia, mantiene el bono A sin cargo para el afiliado, pero confirma fuertes aumentos en los bonos B y C y, según los sindicatos docentes, en “las prestaciones del primer nivel y en las prácticas bioquímicas”.
La Agremiación Médica y la Cemibo dieron a conocer un comunicado en el que detallaron los montos totales para cada categoría profesional, es decir, sin los descuentos correspondientes. “Los valores acordados para las consultas son: bono A, $251; bono B; $311; bono C, $391, más un aumento retroactivo a mayo de 2018 del 7% en las prácticas y cirugías”.
Ahora, el afiliado que va a un médico categoría B y paga $140 está abonando el 45% del monto total, pero el que se atiende con un profesional categoría C y desembolsa $220 se está haciendo cargo de poco más del 56%.
Sin embargo, las entidades que nuclean a los médicos manifestaron su “disconformidad” respecto del aumento acordado, por lo que, dijeron, “se requiere cerrar con urgencia la implementación de un nuevo nomenclador con valores acordes a la realidad” del sector.