El gobernador Axel Kicillof será el único orador del acto que se realizará el próximo 8 de febrero por la tarde en la explanada del Museo del Mar, en General Pueyrredón, con el objetivo de consolidar un frente opositor al presidente Javier Milei en un escenario en el que aún resta definirse el esquema electoral en la provincia de Buenos Aires.

“Frente al ajuste y destrucción que promueve el gobierno nacional, la Provincia se organiza”, es el lema de la convocatoria, que reunirá, desde las 16, a intendentes, ministros, legisladores, dirigentes sociales y sindicales. Del plenario participarán, además, referentes que trabajan en la construcción política de Kicillof y militantes de la Quinta sección electoral, en el este bonaerense.

Se busca, así, profundizar la línea que el mandatario bonaerense marcó durante una mateada que se realizó en diciembre pasado en La Plata. “Tenemos que construir un inmenso frente junto a todos los sectores que están en lucha. Como gobernador tengo la obligación de ponerme al hombro la construcción de un espacio que represente una alternativa para el futuro”, dijo entonces.

El martes 27 de enero, tras el encuentro que mantuvo con 35 jefes comunales en Villa Gesell, Kicillof completó el concepto: “Nosotros buscamos la unidad del peronismo. Queremos un frente político de todo el campo popular para frenar a Milei. Tenemos que impedir que los concejos deliberantes y la Legislatura sean invadidos por quienes piensan que el Estado no tiene que existir. Convocamos a la dirigencia política y a todos los sectores castigados: universidad, productores y laburantes”, subrayó en declaraciones a Radio Provincia.

El acto del sábado surge a partir de las mesas “Es con Axel”, creadas en los últimos meses en cada una de las ocho secciones en que se divide electoralmente la provincia con el propósito de respaldar al mandatario y consolidar un espacio político amplio que se plante como alternativa al gobierno libertario. La convocatoria también busca proyectar al gobernador como un actor clave en la interna del partido, con peso suficiente para influir en la negociación de candidaturas de Unión por la Patria de cara a las próximas elecciones.

Con esa estrategia territorial –impulsada, entre otros, por los intendentes afines al mandatario, junto a los ministros de Gobierno, Carlos Bianco; de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque; y de Trabajo, Walter Correa- se trabaja para movilizar la militancia y sumar adhesiones. La apuesta es atraer a dirigentes locales, vecinos, organizaciones civiles, estudiantes, colegios profesionales, trabajadores y clubes “para construir una oferta contrapuesta al modelo de ajuste del Gobierno nacional”, grafican en el Ejecutivo bonaerense.

«Los ejes centrales tienen que ver con defender la provincia y oponerse a la destrucción que genera el gobierno de Javier Milei», precisó un ministro y destacó que «se trata de formar un frente político amplio que tenga territorialidad».

En las próximas semanas, está previsto realizar más encuentros seccionales en Junín (Cuarta sección), San Nicolás (Segunda), Azul (Séptima) y Bahía Blanca (Sexta). La meta: robustecer los armados locales, ampliar la base de apoyos al peronismo y apuntalar candidaturas tanto en el plano seccional como distrital.

La estrategia electoral
En paralelo, el gobernador todavía debe definir cuándo y de qué modo se votará en la provincia de Buenos Aires. Hasta ahora, en esa jurisdicción, las elecciones siempre se realizaron junto con las nacionales. Pero ante el cambio de reglas, algunos sectores del peronismo quieren que Kicillof desdoble los comicios, es decir, que los bonaerenses voten en fechas distintas que en la nacional.

En el encuentro que el mandatario bonaerense mantuvo la semana pasada con los intendentes, éstos le plantearon la necesidad de desenganchar la elección nacional de la provincial, suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y avanzar en la eliminación de la ley que limitó las reelecciones de jefes comunales, legisladores, concejales y consejeros escolares.

El argumento es que ello permitiría a la administración bonaerense y a los municipios discutir una agenda propia y desplegar una campaña más focalizada en gestiones y políticas locales, despegándose del impacto de la coyuntura nacional. El objetivo central es preservar los concejos deliberantes y la Legislatura provincial.

En contraste, La Cámpora de Cristina y Máximo Kirchner, así como el Frente Renovador de Sergio Massa insisten en hacer elecciones concurrentes con las nacionales. Sostienen que mantener en una misma fecha los comicios legislativos en el mayor distrito electoral del país permitirá definir una estrategia nacional para la campaña. También consideran que separar los comicios podría fragmentar el voto y debilitar al partido.

A la vez, temen que un desdoblamiento exponga a la gestión provincial a críticas opositoras en temas como inseguridad, en lugar de discutir sobre el impacto negativo de las políticas de ajuste del gobierno nacional, como pretende el Partido Justicialista. En La Plata, aquellos que pugnan por desdoblar, responden: “Tenemos mucho trabajo para mostrar y no le tememos a la evaluación de nuestra gestión por parte de los bonaerenses”.

Kicillof sigue de cerca el debate en el Congreso Nacional sobre la posible suspensión de las PASO. La ley electoral provincial establece que el Ejecutivo debe convocar a elecciones entre 120 y 150 días antes de la votación. Si hay PASO, serían el 3 de agosto y la convocatoria debería realizarse entre marzo y abril. Pero si el gobierno nacional avanza con su eliminación, el gobernador ganaría dos meses más para negociar con el peronismo: la elección general está prevista para el 26 de octubre y la convocatoria podría postergarse hasta mayo o junio.

Fuente: Ambito