Una obra de arte pintada en las contraventanas del zoo de Londres se ha confirmado como la última del sorprendente proyecto de arte callejero de Banksy con temática animal por todo Londres.
Banksy ha revelado lo que al parecer es el gran final de su ruta artística animal por Londres: la imagen de un gorila que levanta la persiana del zoo de Londres para liberar a un león marino y a varios pájaros, mientras los ojos de otros animales observan desde dentro.
El mural, pintado con spray, es la novena obra de la serie del artista de Bristol, que durante los últimos nueve días ha presentado una nueva obra animal cada día. Según la ‘BBC’, el equipo de Banksy asegura que ésta será la última obra de la serie.
Otras obras recientes de la serie incluyen un rinoceronte montado en un Nissan Micra plateado, un par de pelícanos en el lateral de una pescadería de Walthamstow, al este de Londres, y la silueta de un lobo aullando pintada en una antena parabólica sobre un garaje de Peckham, Londres. El diseño del lobo fue retirado por hombres no identificados a las pocas horas de verificarse su aparición.
Aunque se ha especulado mucho sobre el significado del proyecto, Banksy ha declarado que su intención es levantar el ánimo del público durante un periodo en el que los titulares de las noticias han sido sombríos, así como destacar la capacidad humana para el juego creativo en lugar de la destrucción y la negatividad.
La serie de animales londinenses de Banksy llega después de que el escurridizo artista suscitara las iras por una maniobra en Glastonbury en junio, en la que una imitación de barco de inmigrantes creada por el artista hizo crowd surfing durante las actuaciones de la banda de punk indie Idles (también de Bristol) y el rapero Little Simz.
El entonces ministro del Interior, el conservador James Cleverly, criticó la maniobra por «trivializar» las travesías en pateras, y calificó la acción artística de «vil».
En respuesta a los comentarios de Cleverly, el artista dijo que lo que le parecía «vil e inaceptable» era el «barco real» que él financia, el MV Louise Michel, detenido por las autoridades italianas tras rescatar a 17 niños no acompañados en el mar.
El artista, cuya identidad sigue siendo desconocida, pintó por última vez en la capital británica, cuando roció con pintura verde un muro situado detrás de un árbol talado.