El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, afirmó hoy que durante el desalojo del predio de Guernica, en el partido bonaerense de Presidente Perón, dispuesto por la Justicia, «se actuó profesionalmente y de acuerdo a lo que marca la ley».
El funcionario se refirió al desalojo del predio de unas 200 hectáreas ubicado en Guernica, que se desarrolló hoy por orden judicial tras haber sido ocupado el 20 de julio pasado por cerca de 2.000 familias provenientes de diversos distritos bonaerenses.
«Lo que se hizo es dar cumplimiento a lo que impartió la Justicia, como se venía haciendo desde que comenzó la toma», dijo Bianco a esta agencia y remarcó que «hay cuestiones que no están sujetas a discusión para funcionarios públicos, sino que se debe acatar lo que dice la ley».
El jefe de los ministros planteó que «la postura del Gobierno es clara: en la Constitución nacional y provincial está prevista la propiedad privada, y cuando hay usurpación de la tierra, actúa la justicia».
En ese tono, remarcó que «el Poder Judicial dicta o guía un proceso de trabajo primero y hoy dio la orden de desalojar y eso se hizo porque una vez que la causa está judicializada, el Poder Ejecutivo es un auxiliar de la justicia»
En ese sentido, rememoró que cuando comenzó la toma, el juez ordenó llevar adelante un censo, contabilizar la cantidad de gente que estaba en el predio y analizar su situación particular.
Sostuvo que «eso se hizo, pero también mucho más: se llevaron a cabo vacunaciones, operativos para otorgar DNI, entrega de alimentos y frazadas, y se otorgó asistencia general».
Bianco planteó que, paralelamente, cuando se detectaron las razones por la cuales las familias estaban ahí, «se empezaron a ofrecer soluciones para cada una».
Explicó que «una pequeña cantidad eran familias en situación de calle» y contó que «el resto era gente que tenía vivienda, pero estaban hacinados», por lo que se les ofreció «comprar materiales».
«También había gente que no podía pagar el alquiler, a la que se le ofreció una ayuda momentánea para que pudieran pagar el alquiler hasta que puedan recuperar sus ingresos o changas», describió Bianco.
El jefe de Gabinete precisó que si bien la mayoría de las personas lo aceptaron, otros no lo hicieron y atribuyó ese rechazo a que en muchos casos quienes eran los negociadores con el Gobierno «no les ofrecían a la gente lo que nosotros les proponíamos».
«Hubo un cortocircuito entre esos representantes y nosotros», dijo y también reconoció que «siempre hay vivos que se aprovechan de la desgracia ajena».
Así, aseveró que «hoy el juez y el fiscal determinaron la orden de desalojo, que fue muy ordenado», pero señaló que «luego, ciertos sectores de personas que no eran las que estaban en situación de calle, comenzaron a atacar a la fuerza policial y hubo disturbios y escaramuzas».
Bianco manifestó que lo ocurrido «no es algo cómodo para nadie», pero subrayó que «se actuó profesionalmente y de acuerdo a lo que establece la ley: el juez dio la orden y el Poder Ejecutivo implementó el desalojo».
Con todo, el funcionario puso de manifiesto que «la provincia de Buenos Aires trabaja en el problema estructural, que se profundizó mucho estos últimos 4 años, que es el de hábitat».
Evaluó que la administración bonaerense trabaja «para profundizar» un camino que de soluciones estructurales a la problemática, a través del programa para la producción de suelo y establecer lotes con servicios, a través del cual se construirán unas 10 mil viviendas anuales».
Finalmente, opinó que «es muy oportunista en términos políticos lo que hizo el macrismo» y criticó el hecho de que el diputado nacional de Juntos por el Cambio Cristian Ritondo haya ido a la toma «a sacarse fotos en una situación tan compleja tratando de presionar por derecha al gobierno de la provincia de manera punitiva cuando nosotros estábamos haciendo lo que ordenaba la justicia desde el comienzo».
También cuestionó a la izquierda «que trata de decir que había posibilidad de una solución pacífica cuando hace dos meses que proponemos eso».