El presidente de Bolivia, Luis Arce, prometió este miércoles que defenderá la democracia frente a un intento de golpe de Estado liderado por el destituido comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, que en apenas un par de horas cosechó una ola de condenas políticas en la región y un llamado a huelga general de parte de la central sindical del país.
Arce lanzó el mensaje al país esta tarde desde el Palacio de Gobierno, mientras afuera se agolpaban tanques y otras unidades militares lideradas por Zúñiga, quien prometió “restituir la democracia” en Bolivia.
“Junto a los buenos militares que saben respetar la Constitución Política del Estado, haremos respetar la democracia ganada con los votos en las urnas“, afirmó el mandatario tras tomar juramento al nuevo comandante del Ejército, José Wilson Sánchez.
Una vez investido en su cargo Sánchez llamó a los militares movilizados a retornar a sus unidades y prometió defender al “gobierno legalmente constituido”.
“En mi condición de comandante general del Ejército, ordeno, dispongo, que todo el personal militar que se encuentra movilizado, debe retornar a sus unidades“, dijo Sánchez.
“Vamos a cumplir con la Constitución y a estar siempre pendientes de que el Gobierno legalmente constituido permanezca de acuerdo a lo que dicen las normas del Estado”, añadió el jefe castrense.
La intentona golpista de Zúñiga
Un grupo de militares liderados por Zúñiga se posicionaron este miércoles en la céntrica Plaza Murillo y avanzaron con una tanqueta sobre el Palacio Quemado (Palacio de Gobierno).
Zúñiga anunció ante periodistas que su objetivo es “restituir la democracia” y liberar a “presos políticos”, reprodujo la agencia de noticias Sputnik.
Entre ellos mencionó al exgobernador del departamento de Santa Cruz y líder opositor Luis Fernando Camacho (detenido desde 2022 por varios delitos, entre ellos “financiamiento del terrorismo”), y la expresidenta de facto Jeaninie Añez (2019-2020), sentenciada a 10 años de prisión por delitos de “incumplimiento de deberes”.
Zúñiga fue destituido el martes tras haber hecho una serie de amenazas contra el expresidente Evo Morales (2006-2019), al declarar en una entrevista televisiva el lunes que el exmandatario “no puede ser más presidente de este país” y que “llegado el caso”, no permitiría “que se pisotee la Constitución”.
Asimismo, subrayó que las Fuerzas Armadas son “el brazo armado del pueblo, el brazo armado de la Patria”.
Morales respondió en la red social X a estas declaraciones señalando que “este tipo de amenazas nunca se dieron en democracia”, e instó a Arce a tomar medidas contra el comandante del Ejército.
Zúñiga aseguró este miércoles que todas las Fuerzas Armadas están movilizadas y lanzó una advertencia contra todos los representantes del sistema político, señalando que “no va a permitir que vuelvan a vivir y usufructuar del pueblo boliviano”.
Arce convocó a la población a organizarse y movilizarse contra el golpe y mantuvo un inédito enfrentamiento cara a cara contra el militar golpista en las puertas del Palacio de gobierno.
“General, lo que usted está haciendo contra el pueblo boliviano no se lo vamos a perdonar (…) respete el mando militar (…) repliegue todas estas fuerzas en este momento, es una orden, general”, se oye decir al Presidente en un video que rápidamente recorrió las redes sociales y los portales de noticias.
Arce dijo que Bolivia está enfrentando “un intento de golpe de Estado”, pero que se mantiene firme con el respaldo de su gabinete.
“Hoy el país enfrenta una vez más intereses para que la democracia en Bolivia se trunque, aquí estamos el Gobierno nacional con todos sus ministros y ministras firmes con nuestro vicepresidente, firmes en casa grande para enfrentar todo intento golpista que atente a nuestra democracia”, manifestó.
También invitó a las organizaciones sociales para que nuevamente “muestren el camino de la democracia del pueblo boliviano”.
La Central Obrera Boliviana (COB), principal central sindical del país, se declaró en huelga general y exhortó a todas las organizaciones del país a movilizarse a la ciudad de La Paz para apoyar al presidente Arce y rechazar el intento de golpe de Estado.
“Declaramos huelga general indefinida, el traslado de todas las organizaciones sociales y sindicales a la ciudad de La Paz para restituir el orden constitucional y a nuestro Gobierno legalmente instituido en Bolivia (…) ¡Viva la democracia nacional!”, señaló la COB en un comunicado leído ante los medios por sus líderes, citó Sputnik.
La movilización golpista originó una ola de condenas de parte de autoridades y dirigentes de la región, entre ellas la canciller Diana Mondino, quien expresó en su cuenta de X que “los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado. La democracia no se negocia”.
También se pronunció en contra del golpe la expresidenta de facto Jeanine Añez, presa por su participación en la asonada de 2019 contra Morales.
“Repudio total a movilización de Militares en plaza Murillo pretendiendo destruir el orden constitucional, el MAS con Arce y Evo deben irse a través del voto el año 2025. Los bolivianos defenderemos la democracia”, escribió Añez.