La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, se apresta a relanzar su campaña con recorridas por todo el país que incluyen una primera parada en Mar del Plata, donde buscará un contacto directo con el votante, mientras siguen las repercusiones por su propuesta de que Juan Schiaretti decline su postulación rumbo a los comicios de octubre.
Los estrategas de la campaña de Bullrich evaluaron que debe superarse urgente la etapa de las fotos con dirigentes, un período que se extendió desde el triunfo que la exministra de Seguridad obtuvo en la interna de la coalición que se celebró en las PASO del 13 de agosto ante el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y que se extendió hasta el fin de ese mes, cuando la postulante recibió los apoyos de dirigentes del PRO y la UCR con la intención de mostrar una imagen de unidad en JxC.
Sin embargo, la mesa chica de Bullrich quiere salir rápido de esta etapa de campaña que implica acumular fotos con dirigentes y presentación de equipos técnicos, y que la candidata comience el “cara a cara” con el votante.
De algún modo, desde el entorno de Bullrich se apunta a reeditar el operativo que le brindó buenos resultados al expresidente Mauricio Macri en las elecciones de 2019, cuando recortó la ventaja que le sacó Alberto Fernández en las PASO de ese año, tras la campaña del “Sí, se puede”.
La primera parada de Bullrich de esta recorrida que la llevará por todo el país, ya tuvo una etapa previa la semana pasada en Córdoba, donde la candidata presentó a Carlos Melconian como su eventual ministro de Economía, en caso de llegar a la Casa Rosada, y luego recorrió calles comerciales y dialogó con vecinos de la capital de la provincia mediterránea.
Un esquema similar repetirá este viernes en la ciudad de Mar del Plata, gobernada por el intendente macrista Guillermo Montenegro, según adelantaron fuentes partidarias a Télam.
La idea es que Bullrich, a priori, dedique los viernes y sábados a realizar recorridas por el territorio bonaerense, clave en la disputa por alcanzar el Sillón de Rivadavia.
En tanto, durante este mes de septiembre, la candidata recalará también en las tres provincias que eligen gobernador para respaldar a sus respectivos candidatos: Santa Fe, con Maximiliano Pullaro; Chaco con Leandro Zdero y Mendoza con Alfredo Cornejo.
La posibilidad de que JxC gane en algunos de estos distritos -creen en el comendo de campaña de Bullrich- le puede dar a la candidata un diferencial que Javier Milei, candidato presidencial de La Libertad Avanza, no podrá mostrar de cara a la compulsa del 22 de octubre.
En sus recorridas bonaerenses, Bullrich estará acompañada por el candidato a gobernador del espacio, Néstor Grindetti, quien este fin de semana estará ausente por algunas horas de la campaña porque se casará.
Grindetti está poniendo como uno de los focos de su campaña en advertir sobre el tamaño del Estado de la provincia de Buenos Aires y fustigar en ese punto a la gestión que encabeza Axel Kicillof.
“Kicillof aumentó un 70% los cargos políticos, es el primer indicio de que quieren transformar a la provincia en un aguantadero del kirchnerismo”, afirmó Grindetti en las últimas horas, al hablar ante empresarios enrolados en el Club del Petróleo.
“Hay 20 ministerios cuando podríamos funcionar con la mitad, por eso nosotros estamos trabajando en la descentralización hacia los municipios, necesitamos un estado más chico y eficiente”, indicó el actual jefe comunal de Lanús.
Otra cuestión que deberá resolver el comando de campaña de Bullrich en los próximos días será el rol que tendrá Macri en una campaña electoral que avanza hacia un tramo decisivo.
En sus últimas declaraciones, Bullrich intentó minimizar la presencia del expresidente en las actividades proselitistas y habló sobre la conformación de un “nuevo JxC” en la escena política argentina.
Y esta mañana, el Auditor General de la Nación, Miguel Pichetto, aseguró que Macri “va a estar al lado” de Bullrich porque “es un activo muy valioso en esta coalición y tiene que acompañar con convicción”.
«El resultado está abierto, aunque para algunos ya lo dan a (Javier) Milei como presidente. Para mí, está abierta y a la elección hay que pelearla. Hay que ponerle épica, hay que salir a la calle y ponerle ideas al debate económico y a la discusión de la seguridad. Hay un componente de emocionalidad en la sociedad argentina que me perturba porque en las PASO hubo un voto castigo, un voto bronca, pero en octubre la gente va a pensar muy bien y elegirá a la única fuerza opositora previsible que está en condiciones de gobernar la Argentina”, estimó Pichetto en relación a JxC.
Mientras tanto, siguen las repercusiones por la propuesta hecha ayer por Patricia Bullrich para que el candidato presidencial de Hacemos Unidos, Juan Schiaretti, decline su postulación.
Florencio Randazzo, quien integra la fórmula de Schiaretti como candidato a vicepreisdente, aseguró que «a nadie se le pasó por la cabeza» bajarse de la competencia electoral, ratificó la postulación del gobernador de Córdoba y consideró que Bullrich, «se equivocó» al pedirle al mandatario provincial que desistiera de su aspiración de participar en las elecciones del 22 de octubre.
«Nunca se nos cruzó por la cabeza (bajarnos de la candidatura). ¿Cuál seria el motivo para no ser candidatos el 22 de octubre? ¿Cómo miraríamos a quienes nos votaron la elección pasada? Se me caería la cara de la vergüenza, prefiero irme a mi casa y no volver nunca más a la política», manifestó Randazzo en declaraciones a Radio Mitre.
En las PASO del 13 de agosto pasado, la fórmula Schiaretti-Randazzo obtuvo un 3,83% de votos, un total de 907.437 votos, un número nada despreciable en un escenario electoral de tercios y que Bullrich aspira captar en caso de que el peronismo no kirchnerista que representa el gobernador cordobés dé un paso al costado.