La ministra de Seguridad y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, tomó hoy distancia del exmandatario Mauricio Macri y afirmó que «al cambio hay que apoyarlo sin especulaciones», en el marco de las negociaciones por una oficialización del acuerdo entre esa fuerza y La Libertad Avanza (LLA), que ahora entró en un impasse a la espera de que resuelvan esas diferencias internas.
A días de que Bullrich anunciara un supuesto «rediseño político» entre el partido amarillo y los libertarios, el propio presidente Javier Milei planteó que esa hipotética alianza será «una convergencia» que se dará «con el paso del tiempo», mientras que algunos dirigentes del PRO descartaron la posibilidad de una fusión.
«No quiero hacer una entrevista hablando de Macri, soy ministra, estoy en otras cosas, no me interesa hacer una entrevista siendo la psicóloga de Macri. Hablen con Macri», dijo Bullrich en declaraciones a Radio La Red.
La titular del PRO -que en julio dejará el cargo partidario- afirmó desconocer si el exmandatario «va a presentarse a una lista» y se diferenció del accionar de Macri, quien fue propuesto recientemente para ocupar de nuevo ese rol por varios legisladores, dirigentes y presidentes del partido amarillo de distintas provincias.
«No sé si va a presentarse a una lista, no voy a hablar por Macri, sé lo que leo en los diarios», señaló Bullrich, y agregó que «no es un problema de tiroteo, sino que al cambio hay que apoyarlo sin especulaciones, así de frente, yo soy más directa, estoy convencida, y voy al frente».
Bullrich, que provocó tensión al interior del partido al sumarse como funcionaria del Gobierno de Milei, aseguró que no le debe «pedir permiso a nadie» y recalcó que representa «una parte mayoritaria del PRO» porque ganó las elecciones PASO frente al exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien tiene un magro poder político por no ejercer cargos ni tener un rol dentro del espacio.
«Esta espuma de que el PRO está alineándose, es más espuma que otra cosa. Capaz, tiene que ver con que el 19 de marzo hay elecciones en el partido», deslizó.
Esta distancia que tomó Bullrich de Macri se da en un contexto de negociaciones entre el PRO y LLA para entablar un nuevo pacto, anticipado por primera vez por la ministra la semana pasada como un posible «nuevo rediseño político» en el que ambos espacios formarían una «coalición».
«No es un cogobierno, no es un tema de cargos sino de principios, pero hay que ver si después nos bancamos esto, porque a la hora de la verdad, algunos terminan diciendo ‘esto no me lo toques, cuidado con este interés que es mío'», indicó la funcionaria, y agregó que «es re fácil el acuerdo porque nuestro votante fue masivamente en la segunda vuelta a votarlo a Javier Milei».
Según Bullrich, «la Argentina de mantener los intereses de todos y querer cambiar, no existe. Hay que romper algunos huevos para hacer una tortilla, entonces mi objetivo como actual presidente del PRO es traer al partido a una estrategia de cambio».
Pese a que no dio detalles de negociaciones, el propio Milei avaló nuevamente la alianza, aunque la enmarcó como «una convergencia» que se dará «con el tiempo» gracias al «reordenamiento ideológico» que generó el frustrado tratamiento de la ley ‘Bases’ en la Cámara de Diputados, donde los legisladores amarillos fueron los únicos opositores que votaron totalmente a favor en general y en particular.
«En Diputados, el bloque del PRO trabajó de manera muy coincidente con nuestro bloque, en un orden espontáneo se acomodaron las fichas. Hay una posición que, con el paso del tiempo, los dos espacios vayan a una convergencia», apuntó Milei en declaraciones a radio La Red.
Si bien ayer el vocero presidencial, Manuel Adorni, desmintió una hipotética «reunión cumbre» prevista entre Macri y Milei, el Presidente ratificó tener «una excelente relación» con el exmandatario y resaltó que «ambos espacios» tienen «gran afinidad».
«Después, como esto se va a ir dando, es una cuestión de tiempo. Lo que puedo decir es que espontáneamente las cosas surgen naturalmente», sostuvo el Presidente en diálogo con Radio Rivadavia.
Por su parte, Macri -que se encuentra de vacaciones en su casa de Villa La Angostura y volvería a Buenos Aires en los próximos días- no se manifestó públicamente sobre la posible alianza con los libertarios, pero sí mantuvo reuniones con algunos dirigentes amarillos, como la exministra de Educación porteña, Soledad Acuña.
«No hay posibilidad de nuevas alianzas del PRO con otros espacios si no definimos nuestras ideas», resaltó Acuña en declaraciones a CNN Radio.
Además de asegurar que «es el momento para que Macri presida el PRO», la exministra afirmó que «lo más sano es que discutamos ideas antes que cargos», y que «no es momento de proponer personas, sino de ver en qué estamos de acuerdo con el Gobierno Nacional».
En esa línea, remarcó que «si otra vez empezamos a hablar de nombres antes que ideas, vamos a cometer los mismos errores que nos llevaron a este estado de disolución como partido político».
También se manifestó en este sentido el jefe de bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, quien dijo no creer que haya una fusión con los libertarios y destacó que su partido «tiene una identidad partidaria propia de más de 20 años y una construcción política a lo largo y ancho del país».
En un comunicado, Ritondo indicó que «tenemos una mirada de acompañamiento y responsabilidad ante este Gobierno», al defender la postura que tuvo esa bancada de acompañar en general y en particular el proyecto de ley Bases, cuya sanción se frustró.
«Con la Libertad Avanza compartimos muchas cuestiones y la visión de un cambio para la Argentina. Nosotros no podemos pedir el voto por el cambio en campaña, y después votar en contra del cambio en el Congreso», consideró.
Ritondo también señaló que en el PRO habrá un debate interno sobre cuál será la estrategia que desarrollará esa fuerza política en los próximos meses, con los comicios partidarios en medio.
«Estamos en la puerta de una normalización partidaria a nivel nacional. Es un proceso, no es algo que se define de hoy para mañana, pero sí tenemos la decisión de acompañar todo lo que tenga que ver con el cambio», subrayó.