El bloque del Frente de Todos en el Concejo Deliberante de La Plata presnetó un proyecto que crea un programa municipal de entrega gratuita de elementos de higiene menstrual a alumnas regulares de la escuela primaria, secundaria, terciaria y universitaria que residan en la ciudad.
La iniciativa, cuya autora es la edil y jefa regional de Anses, Paula Lambertini, crea el programa Sin Falta, «para que el Estado municipal garantice productos básicos de gestión menstrual de niñas, adolescentes y personas menstruantes; y concientizar sobre la importancia y el correcto cuidado de la salud menstrual, sexual y reproductiva».
La propuesta, que comenzará a ser tratado en las comisiones de Salud y de Hacienda, pretende que el estado Municipal provea «de elementos, artículos y productos sustentables de higiene menstrual a todas las niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes, que se encuentren cursando sus trayectorias educativas en el sistema de educación pública en los niveles primarios, secundario, terciario o universitario».
Entre los elementos que menciona el proyecto se consideran «productos sustentables la ropa interior absorbente y las copas menstruales, sin perjuicio de otros elementos o artículos que puedan existir en la actualidad o en el futuro».
En sus redes sociales, Lambertini explicó que la propuesta apunta a «fortalecer la industria local, exigiendo que los productos sean de origen platense».
De aprobarse el proyecto, para ser beneficiaria del programa habrá que ser alumna regular de los niveles educativos primario, secundario, terciario y universitario del sistema de educación pública; contar con el certificado de vacunación de la Vacuna HPV, que es obligatoria a partir de los 11 años, y realizar una visita anual a los Centros de Atención Primaria (CAP), a fines de realizarse un control ginecológico.
La concejala Lambertini detalló que «dos de cada cinco estudiantes faltan a la escuela los días que menstrúan» debido a que no pueden solventar los productos necesarios y apuntó que «canasta menstrual» tiene «un costo anual diferencial de 4.028 pesos», por lo que «esa diferencia a razón de género debe estar contemplada ya que no nos debe dar lo mismo que no vayan a la escuela porque no tengan sus productos garantizados».