Miles de agentes de viajes, autridades y profesionales del turismo debatieron esta semana cómo abordar el problema del turismo excesivo y sus consecuencias para el medio ambiente durante el evento anual World Travel Market que se llevó a cabo en el centro de exposiciones ExCeL de Londres.

Es que más turistas significa que hay un mayor riesgo de hacinamiento en muchos puntos críticos, lo que ejerce presión sobre la infraestructura local.

«Vemos un fenómeno como este, por ejemplo, cuando los cruceros visitan pequeñas islas que no están equipadas para manejar grandes cantidades de turistas a la vez. Creemos que se trata más de la infraestructura y la gestión local que de cualquier otra cosa», dice Andreas Fiorentinos, Secretario general de la Organización Nacional de Turismo de Grecia.

Otro ámbito amenazado por elsobreturismo es la sostenibilidad. Como resultado, muchas comunidades se están exasperando por el aumento de las llegadas de turistas a sus países.

En algunos destinos europeos se han producido incluso protestas contra el turismo, en medio de preocupaciones por los daños medioambientales y los desbordados precios de los alquileres, por ejemplo.

En España se produjeron múltiples manifestaciones contra el turismo masivo a principios de año, sobre todo en las ciudades de Barcelona y Málaga, también en las Islas Balearesy en Canarias.

Muchos destinos están introduciendo nuevas normas para proteger a los ciudadanos locales contra el impacto negativo del turismo excesivo. En Croacia, por ejemplo, se aplican nuevas normas para abordar los problemas de vivienda provocados por la gran afluencia de turistas.

Todo esto se produce en medio de una creciente preocupación por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos que afectan al sector. El sector de los viajes dice que no solo está trabajando para alcanzar el cero neto, sino que también se esfuerza por convertirse en un sector con huella de carbono positiva.

«Las estadísticas indican que la gente es muy consciente del impacto en el medio ambiente y muchos de ellos están ansiosos por ir a destinos que tengan una huella de carbono menor. Creo que también hay un mayor impacto en el clima y cómo eso está cambiando las decisiones de viaje de las personas», explica Jonathan Heastie, director de cartera en el World Travel Market.