Decenas de policías y gendarmes se encuentran en distintos puntos de la Recoleta desde esta mañana ya que tras protestar en Las Heras y Pueyrredón al mediodía, militantes de izquierda se dirigen hacia la Embajada de Estados Unidos.
Esta tarde, en el subterráneo de la Avenida Figueroa Alcorta, junto a la Facultad de Derecho, la titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y otros funcionarios del organismo se reúnen con ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales de las principales economías del mundo.
Y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) convocó a una concentración muy cerca de allí: en Las Heras y Pueyrredón, a partir del mediodía, había cerca de 250 manifestantes con banderas rojas, según fuentes de la Ciudad, que participa del operativo dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
En medio de la protesta, manifestantes de grupos de izquierda -algunos con máscaras blancas- quemaron una bandera de Estados Unidos. Alrededor de las 14,30, la marcha se desplazó a la embajada americana, donde está previsto un acto de protesta.
Las distintas fuerzas de seguridad no sólo cubren el perímetro ubicado entre las avenidas Figueroa Alcorta, Callao, Las Heras y la calle Tagle.
Además, hay cortes con vallado que se suman a los desvíos de tránsito que ya estaban programados desde el miércoles. Y parte de la guardia de Infantería y Gendarmería se traslado a la zona de la Embajada de Estados Unidos. El panorama de tránsito, en tanto, es muy complicado en toda la zona.
La intención del Gobierno es prevenir que por esa movilización y otras posibles protestas se repita lo que se vio en la cumbre del año pasado en Hamburgo, cuando los desmanes y enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad alemanas y los manifestantes fueron una constante durante casi todo el encuentro. Esas escenas de violencia captadas por las cámaras de TV dieron la vuelta al mundo y la intención principal, ahora que la Argentina oficia de anfitrión, es evitar esa mala imagen.
Ya el viernes 20, para el arribo de Lagarde al país, organizaciones sociales, sindicales y grupos kirchneristas marcharon para manifestar su repudio y entregar una carta de rechazo al acuerdo del Gobierno con el FMI. Estuvieron cerca del mediodía en la 9 de julio y durante la tarde se movilizaron hasta el Banco Central.