El ministro de Defensa, Agustín Rossi, celebró lo que está sucediendo en Bolivia porque «hubiese sido muy negativo que todos hubiesen mirado hacia el costado y hubiésemos hecho como que no pasó nada», al referirse a la detención de la expresidenta de Facto Jeanine Áñez
En la madrugada de ayer, la expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, y algunos de sus ministros fueron detenidos, acusados de sedición, terrorismo y conspiración, lo que reavivó el debate entre oficialismo y oposición sobre la existencia de un golpe de Estado contra Evo Morales en 2019.
«Yo celebro que esté sucediendo lo que está sucediendo en Bolivia. Hubiese sido muy negativo que todos hubiesen mirado hacia el costado y hubiésemos hecho como que no pasó nada», dijo Rossi sobre esas detenciones.
En este sentido consideró que un episodio en el que «las Fuerzas Armadas aparecen como un actor político protagónico interrumpiendo procesos institucionales es gravísimo» y «modificó las conductas que sucedieron durante 30 o 35 años en América latina», en referencia a las fuerzas militares.
Asimismo, Rossi recordó que «el momento donde Evo (Morales) presenta la renuncia es el momento en que el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas le indica que renuncie».
Para el funcionario «eso es gravísimo, con todo el esfuerzo que hizo la sociedad latinoamericana para tener Fuerzas Armadas respetuosos de las constituciones».
Finalmente, Rossi se alegró porque «se pudo volver a llamar a elecciones y ganó el Gobierno que fue elegido democráticamente» y ahora sobre todo lo sucedido «se tienen que rendir cuentas ante la Justicia».