La CGT, las dos CTA, los trabajadores de la economía popular, los movimientos sociales y las multisectoriales llevaron a cabo hoy un paro de 12 horas en todo el país y una movilización hacia el Congreso en rechazo del proyecto de ley ‘Bases’ y el DNU de desregulación económica impulsados por el Gobierno, y exhortaron a los diputados a «no traicionar» a los sectores populares y rechazar esas iniciativas.
Desde el Gobierno, en tanto, surgieron voces para descalificar a los convocantes de la huelga y advertencias de que el Poder Ejecutivo «no cederá» ante las presiones de los sindicatos, sino que avanzará para lograr la aprobación de ley ómnibus y mantener en vigencia el DNU.
Como parte del paro general que se inició a las 12 en todo el país, con extensión hasta la medianoche, las centrales obreras se movilizaron hasta la Plaza Congreso, frente al parlamento, y le reclamaron a los legisladores que «no actúen agazapados en la oscuridad» y rechacen el DNU y la ley ‘Bases’.
Las centrales obreras, con actos en réplica en diversas ciudades del país, se manifestaron en esos términos ante la inminencia de la sesión de la semana próxima en la Cámara de Diputados, donde se debatirá la ley ‘Bases’ presentada por el Poder Ejecutivo.
Fue el primer paro general de la CGT durante el Gobierno de Javier Milei, a 45 días de iniciada la administración del presidente libertario.
«No actúen agazapados en la oscuridad, miren al pueblo a la cara. Vamos a seguir la lucha hasta que lleguemos al éxito, hasta que caigan el DNU y la ley ómnibus; no vamos a dar un paso atrás», advirtió el cotitular cegetista Héctor Daer ante una multitud reunida en la Plaza Congreso, adonde las columnas de manifestantes de diversos estamentos sociales, en su mayoría trabajadores, habían llegado desde el mediodía.
Daer sostuvo que los planes de la administración Milei «destruyen los derechos individuales de los trabajadores, los derechos colectivos, los sindicatos y la libertad de acción sindical», y afirmó que «una cosa es andar en una camioneta con una motosierra y la otra es gobernar».
Al cuestionar el discurso libertario, el referente sindical señaló que «la ‘libertad’ la utilizan para hacer pelota la formula de actualización para los compañeros jubilados, y con la ‘libertad’ quieren vender todas las empresas del Estado, regalar Aerolíneas Argentinas y meternos a todos presos».
«Lo advertimos antes de las elecciones y nos decían que metíamos miedo a la sociedad, pero nos aumentaron todo: los alimentos, los combustibles y ahora nos dicen que no hay aumento para los jubilados», dijo Daer, y acusó a La Libertad Avanza (LLA) de querer «destruir los sindicatos» y «quitarles la posibilidad de acción gremial y sindical».
Al referirse a los diputados que discuten el DNU y la ley ‘Bases’, el gremialista les pidió que «miren a todos a a la cara, que nos miren a los ojos, que actúen en consecuencia, que no actúen en la oscuridad, agazapados, porque les dijeron que son coimeros», en referencia a las acusaciones que habían sido lanzadas por el propio Milei contra los legisladores.
«Hoy vinieron acá la CGT, las CTA y todos los sindicatos y organizaciones obreras de nuestro país, los científicos, la cultura, el deporte, los inquilinos, los jubilados, los socialistas, los de izquierda, de la Unión Cívica y los radicales que no olvidan a (Hipólito) Yrigoyen ni a (Raúl) Alfonsín», destacó Daer, y valoró el apoyo de organizaciones internacionales como la Confederación Sindical de las Américas.
El paro fue rechazado por el Gobierno a través de declaraciones de diversos portavoces. «Sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios, resistiendo el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera con determinación el presidente Javier Milei», afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en su cuenta personal en la red X, ex Twitter.
A su vez, el vocero presidencial, Manuel Adorni, consideró que el paro de la CGT resultó una «complicación» y «una pérdida de dinero para muchísimos argentinos», en tanto que desestimó la posibilidad de que el Gobierno establezca un diálogo con la central obrera.
«Encontrar hoy una vía de diálogo con gente que intenta complicar la vida al resto de los argentinos… No dejan de ser un grupo minoritario», afirmó Adorni acerca de la CGT.
También el ministro de Economía, Luis Caputo, cuestionó la medida de fuerza sindical al opinar que se trató de un «paro político» decido porque, a su criterio, el Gobierno tomó medidas que afecta los «privilegios» sindicales.
Además de Daer, habló en el acto de protesta el cotitular cegetista Pablo Moyano, quien pidió a los legisladores que «no traicionen a los trabajadores» y a la «doctrina del peronismo», que, dijo, es «defender a los laburantes, a los que menos tienen y a los jubilados».
«Que digan públicamente si están con los trabajadores o con las corporaciones y el modelo económico que lleva adelante Milei», reclamó.
Y advirtió que «un peronista no puede votar este DNU que va en contra de los trabajadores y la soberanía nacional».
También se expidió en contra del Impuesto a las Ganancias y pidió a los legisladores que «no se les ocurra poner otra vez» ese gravamen a «los trabajadores», y propuso: «Si son tan guapos aumenten el impuesto a las grandes fortunas y las retenciones, pero no a los trabajadores».
En otra parte de su discurso, el dirigente camionero preguntó por qué «YPF no se privatiza y las otras empresas» del Estado «sí», en alusión a la exclusión de esa firma del listado de las compañías estatales sujetas a pasar a manos privadas, según el dictamen de las comisiones que analiza el proyecto ‘Bases’ en la Cámara baja.
«No se pueden privatizar las empresas del Estado como Aerolíneas Argentinas, Télam, Banco Nación, Radio Nacional. Van a dejar a millones de trabajadores en la calle y se las van a entregar a los amigos», advirtió Moyano.
Daer y Pablo Moyano fueron los únicos oradores del acto principal, y entre los numerosos sindicalistas presentes estuvieron los jefes de la CTA Autónoma y de los Argentinos, Hugo «Cachorro» Godoy y Hugo Yasky, respectivamente, y los jefes sindicales Hugo Moyano (Camioneros), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (UPCN), Julio Piumato (Judiciales), Omar Plaini (Canillitas) y Mario ‘Paco’ Manrique (SMATA).