La producción cinematográfica argentina en 2018 convocó a 6,5 millones de espectadores, cifra que a su vez supera a la del 2017 y confirma un aumento significativo del porcentaje de concurrencia de público a las salas.
A la pregunta acerca de cuáles son los títulos que sobresalieron de una masa homogénea, el primer título que se destaca es «El Ángel», de Luis Ortega, la producción nacional con mejor salida durante su estreno en este caso con 354 pantallas, que totalizó 1.362.597 espectadores y alcanzó una recaudación de 5,5 millones de dólares, superando en su mismo país de origen su costo, de aproximadamente 3 millones
«El Ángel» fue la más notable de las producciones del cine industrial argentino, aún así con el reconocible sello independiente de su autor, y logró no solo la unanimidad de las críticas sino el consenso de los integrantes de la Academia de Cine local para ser enviada a competir por una candidatura a los Oscar de Hollywood y al premio Goya de las entidades colegas de los Estados Unidos y de España, respectivamente.
Los otros títulos que alcanzaron una excelente recaudación en el año fueron comedias como «El amor menos pensado», valiosa ópera prima del productor Juan Vera, con Ricardo Darín y Mercedes Morán (784.204 entradas) y la disparatada «Re-loca», ópera prima de Martino X, con protagonismo absoluto de Natalia Oreiro (3.5 millones de dólares en boletería con más de 758.921 entradas).
La lista sigue con «Mi obra maestra», primera película en solitario de Gastón Duprat, drama o comedia negra con Guillermo Francella junto a Luis Brandoni (730.766 entradas) y «El Potro. Lo mejor del amor», de Lorena Muñoz, nuevamente con la biopic de un cantante popular, en este caso el cuartetero cordobés Rodrigo Bueno (544.791 entradas).
En materia de thrillers la lista la lidera el bizarro y riguroso «Animal», de Armando Bo, también con Francella, que con un costo de producción de un millón de dólares logró recaudar por taquilla casi el doble (481.478 entradas), mientras que en séptimo lugar se ubica el más realista «Acusada», de Gonzalo Y, con Lali Espósito (383.420 entradas) y «Perdida», de Alejandro Montiel, con Luisana Lopilato (274.109 entradas).
La lista de las 10 películas más taquilleras culmina con dos obras en las antípodas, la primera es «Bañeros 5», de Rodolfo Ledo, un producto que atrasa, impensable Incluso para el género al que pertenece (152.605 entradas) y la ópera prima de Valeria Bertuccelli en la dirección (también la protagoniza), «La Reina del miedo» (127.179 entradas).
Hubo en 2018 otros estrenos clave para el cine argentina aunque se ubiquen lejos de la franja de los 100.000 espectadores: por tomar solo el ejemplo más paradigmático de una larga lista, la extensísima propuesta de «La Flor», del siempre transgresor Mariano Llinás, que rompe moldes no solo por su duración (14 horas) sino por abordar el multigénero de una manera totalmente diferente a la conocida hasta ahora.
Las cifras oficiales revelan que hasta el último día de este año en la Argentina se habrán estrenado cerca de 200 largometrajes y que en el primer semestre otros 121 ya estaban en distintas alternativas de rodaje, más allá de los que entraron en producción recientemente, y que la cantidad de espectadores argentinos que decidieron ver cine nacional son el 15.60 por ciento del total, lo que representa un importante aumento respecto a períodos anteriores.
Además, el porcentaje de ejecución de presupuesto destinado a fomento del cine se convirtió en él más alto de la última década y media.
De esas 121 producciones avanzadas y en algunos casos ya concluidas del primer semestre, según datos del primer informe del Observatorio Audiovisual emitido en octubre último, 83 son largometrajes de ficción mientras que 38 son documentales.
Hasta el mes de septiembre el Incaa ya había ejecutado 672.255.429 pesos del presupuesto destinado a producción, pasando a ocupar el primer lugar en la última década y media, un fondo que como es sabido es el qué está destinado a la producción cinematográfica argentina y tiene un origen genuino.
Estos resultados totales tan positivos en un año de dificultades económicas generales están relacionados con algunos estímulos en la exhibición, como el Mes del Cine Argentino, que permitió ver las producciones del año con entradas a mitad de precio y también a la resolución para el cumplimiento de la cuota de pantalla en todas las salas del país.