Cada vez vemos más en los gimnasios clases de entrenamiento funcional, pero muchas veces no sabemos bien a qué se refieren. Además, suele confundirse erróneamente con el crossfit, sin embargo, una de las ventajas del entrenamiento funcional es que está indicado para todas las edades y niveles de forma física, a diferencia del crosffit que es un entrenamiento un poco más especializado. Hoy te contamos qué es el entrenamiento funcional, los beneficios que aporta para ponerse en forma y algunos consejos a tener en cuenta antes de comenzar a practicarlo. ¡Toma nota!
El entrenamiento funcional es un tipo de actividad física pensado para favorecer la forma física en personas que practican otro tipo de deporte, como atletismo, natación, trail running, tenis… Es decir, este entrenamiento permite enfocarse en zonas específicas del cuerpo según nuestras necesidades atléticas, para potenciar fuerza, agilidad o resistencia.
Aunque está indicado para deportistas de competencia (en todos los niveles de dificultad), también puedes hacer entrenamientos funcionales si vas al gimnasio o practicas alguna otra actividad física como fitness o yoga, ya que es un tipo de entrenamiento muy completo que se puede adaptar a diferentes exigencias.
Se trata de ejercicios cortos y patrones de movimiento, generalmente en alta intensidad, que te ayudan a conocer cómo realizar el entrenamiento de cada zona del cuerpo en concreto. Las clases son grupales, aunque se recomienda grupos pequeños, son muy dinámicas y divertidas. Duran entre 30 minutos y una hora. Durante los primeros 30 minutos se suelen hacer ejercicios de alta intensidad, principalmente ejercicios de cardio intenso combinados con algunos ejercicios de fuerza y aeróbicos. Una de las ventajas de este tipo entrenamiento es que no se requiere mucho tiempo, con 30 minutos de entrenamiento es suficiente, ya que la intensidad y exigencia es elevada. Las clases que duran más de media hora suelen incorporar ejercicios más ligeros en la última mitad del entrenamiento.
La intensidad y el peso se van añadiendo conforme el deportista se vaya poniendo en forma.
Es decir, si comienzas a acudir a clases de entrenamiento funcional en baja forma, el instructor deberá adaptar los ejercicios en función de tu estado físico y poco a poco irá incorporando peso e intensidad a tus ejercicios.
Es un tipo de entrenamiento muy adecuado para perder grasa mientras aumentas masa muscular. Son clases divertidas, donde utilizarás diferentes materiales y te ayudará a conocer las diferentes técnicas y respuestas de tu cuerpo con cada ejercicio.
Beneficios del entrenamiento funcional
Ayuda a mejorar la movilidad general de tu cuerpo, tanto la movilidad articular como la muscular.
Quemas grasa mientras aumentas tono muscular.
Mejora la postura corporal, ya que se realizan ejercicios de rotación en la zona media.
Trabaja músculos primarios y secundarios, mejorando habilidades motrices como la agilidad, coordinación y equilibrio.
Puedes trabajar diferentes zonas del cuerpo, en función de tus necesidades específicas.
Realizándolo adecuadamente, ayuda a prevenir lesiones en el resto de actividades deportivas que realices.
Es divertido y lúdico, favoreciendo la integración de los participantes y el trabajo en equipo.
Aprenderás la técnica correcta para la realización de cada ejercicio.
Se fomenta la disciplina y el autocontrol, por lo que mejora el autoestima y la capacidad de motivación.
En poco tiempo, consigues resultados efectivos.
Consejos para practicar entrenamiento funcional
Si te interesa este tipo de entrenamiento, es necesario que tengas en cuenta estos consejos:
Debe ser impartido por un profesional experto adecuado que en todo momento esté pendiente de tu rutina de entrenamiento.
Es importante que mantengas una correcta hidratación antes y durante el entrenamiento.
Debes ser consciente de las limitaciones de tu cuerpo, pues aunque este tipo de entrenamiento requiere disciplina, si te excedes puedes lesionarte.
Necesitarás una adaptación previa. Las primeras clases puedes sufrir dolores tras el entrenamiento.
Es muy importante que realices un calentamiento previo al entrenamiento y que este sea adecuado.
Si tienes alguna lesión, deberás informar al instructor previamente, el cual adaptará tus ejercicios para mejorar la zona específica y evitar que la lesión aumente.
Es posible que las primeras semanas de entrenamiento aumentes tu peso, pero esto será debido a que estarás perdiendo mucha grasa pero a la vez aumentando músculo. Con el tiempo, tu cuerpo se estabilizará.