Unos 150 atletas participarán hoy de una inédita experiencia que combina el deporte y el turismo en el Parque Nacional y Monumento Natural Bosques Petrificados, dado que podrán correr por los senderos de la estepa patagónica en la localidad santacruceña de Jaramillo, en el marco del programa Santa Cruz Recorre que propone eventos deportivos en áreas protegidas nacionales para promocionarlas.
El evento se realizará en el sitio que cuenta con una superficie de más de 78.000 hectáreas, donde se encuentra e Monumento Natural Bosques Petrificados, que conserva una de las concentraciones más importantes de flora fósil de la Argentina con troncos de araucarias más de 30 metros de alto y donde viven aves como el búho gigante tucúquere y mamíferos como zorros, piches patagónicos y guanacos.
«Santa Cruz Recorre es un programa del Ministerio de la Producción a través de la Secretaría de Turismo que propone eventos deportivos en áreas protegidas nacionales con el objeto de ponerlas en valor, mostrarlas de una forma diferente y que a su vez los deportistas se conviertan en embajadores o en promotores de estos espacios», explicó a Télam Pablo Godoy, secretario de Turismo de Santa Cruz.
El funcionario indicó que Santa Cruz Recorre ya se realizó en Monte León y en la Reserva Costera de Río Gallegos y ahora se abrirá la experiencia en los «Bosques Petrificados, que es un sitio que creció muchísimo en los últimos años en infraestructura, en su estatus pasó de Monumento Natural a Parque Nacional».
«Es un lugar que cuenta la historia geológica de Santa Cruz, que atrae no solo a investigadores, científicos, estudiantes, sino que es visitado por una importante cantidad de turistas que llegan a nuestra provincia», afirmó.
Godoy anticipó que esta edición de Santa Cruz Recorre «propone descubrir Bosques Petrificados y que entre todos logremos un desarrollo turístico en torno las áreas protegidas con actividades sustentables».
En este caso, resaltó la posibilidad de correr por senderos de un Parque Nacional que «preserva la integridad y permanencia de yacimientos fosilíferos, en especial de coníferas del Jurásico y sitios arqueológicos e históricos que evidencian la ocupación humana durante el Holoceno, cuando poblaciones de cazadores y recolectores habitaban el área».
Hace unos 150 millones de años, durante el Período Jurásico Medio Superior, el área que ocupa este parque presentaba un clima estable de gran humedad que permitía el desarrollo de árboles de porte gigantesco, entre los que se destacaban antiguos parientes de los pehuenes o araucarias.
Con las erupciones volcánicas, en los inicios del Cretácico y el inicio del levantamiento de la cordillera de Los Andes, el territorio patagónico fue sepultado con cenizas y lava, con lo cual los bosques se petrificaron.
Con una superficie de 78.543 hectáreas, el área protegida está comprendida por el Monumento Natural Bosques Petrificados (15.000 hectáreas) así reconocido en 1954 y el Parque Nacional de Jaramillo (63.543 hectáreas), creado por ley el 27 de diciembre de 2012.
El parque está ubicado a 152 kilómetros de Jaramillo, en el noreste de Santa Cruz, sobre la meseta central en el Macizo del Deseado.
En el lugar, un Centro de Visitantes cuenta con un museo, sanitarios y el comienzo de un sendero doble lazo peatonal interpretativo autoguiado de 2.000 metros de extensión total, con una opción corta de 600 metros.
Las formaciones más representativas son Bajo Pobre, La Matilde, donde se encuentra el bosque petrificado, Baqueró y Madre e Hija, un volcán que perdió sus características y ahora es un cerro de 405 metros de altura, el punto más alto de la zona de mesetas.
Arnaldo Dalmasso, intendente del Parque Nacional que desde junio ocupa un edificio nuevo, señaló a Télam que estaban «trabajando para habilitar a más tardar a mediados de octubre el sendero Madre e Hija para hacer más extensiva la visita, para tener más oferta y habilitar un guía de turismo que hoy no tenemos».
Este sendero tendrá una dificultad media alta, con una extensión de 1.700 metros entre ida y vuelta, para llegar aproximadamente a los 400 metros del cerro.
Dalmasso aclaró que en el sitio no se puede acampar y la única opción para pernoctar en forma excepcional, es contar con vehículo autosustentable para permanecer en el estacionamiento, a la vez que recomendó a los visitantes llevar bebidas y alimentos porque tampoco hay proveeduría.
El tamaño de los troncos llama la atención por sobrepasar en su mayoría el metro de diámetro, destacándose uno que supera los 2,80 metros, como así también que «algunos conservan su integridad sin haberse expandido, pudiendo encontrar de gran longitud, uno de ellos 35 metros», resaltó.
La temporada alta se habilita cada 1 de octubre y se extiende hasta abril, con horario de visitas de 9 a 19 y entre los meses de abril a septiembre, de 10 a 17, y no se cobra ingreso.
Santa Cruz Recorre estableció un cupo de 150 atletas para que puedan vivir la experiencia de realizar una actividad «de tipo cross» en los senderos del Parque Nacional con dos distancias de 5 kilómetros participativa y 11 kilómetros competitiva.
Para ello, este domingo 17, los participantes deberán acreditarse entre las 9:30 y las 11, dado que a las 12 será la largada y a las 14 la premiación.
Al sitio se llega por la ruta nacional 3 y ruta provincial 49, con la que el empalme se encuentra a la altura del kilómetro 2.074, a 234 kilómetros hacia el sur desde Caleta Olivia, o 600 kilómetros hacia el norte desde Río Gallegos.