Si últimamente te preguntas por qué no duermo bien, quizá convendría buscar la causa en lo que haces antes de ir a la cama.

Ciertos hábitos o gestos cotidianos pueden explicar por qué no duermo bien, con las consecuencias para la salud de dormir poco o mal. El sueño es reparador, esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo a nivel físico y emocional.

Los problemas para conciliar el sueño o los despertares frecuentes por la noche no son una cuestión que debamos subestimar. La falta de horas de sueño pasa factura en forma de cansancio, somnolencia diurna, cambios de humor, irritabilidad… Para favorecer el descanso lo que hacemos durante las horas previas puede ser clave. Repasa tu rutina antes de irte a la cama y descubre si cumples alguna de las cosas que no debes hacer antes de dormir.

Discutir antes de dormir

Antes de dormir evita las discusiones. Lo constata la ciencia. Irse a dormir enojado afecta de manera negativa a nuestra salud y, en especial, al cerebro. No solo perturba el sueño sino que aumenta la sensación de malestar al despertar. De igual manera, evita las conversaciones estresantes antes de dormir.

Usar el móvil antes de dormir

Otra de las cosas que no debes hacer antes de dormir es exponerte a la luz azul de teléfonos móviles, ordenadores o tablets. Para un buen descanso, apaga los dispositivos digitales. Diversos estudios han constatado que su uso antes de dormir dificulta que el cerebro libera melatonina, la hormona que hace saber al cuerpo que es momento de dormir. Es decir, usar el móvil antes de dormir puede alterar el reloj biológico.

Comer en exceso antes de dormir

¿Sabías que cenar en exceso puede aumentar las pesadillas nocturnas? Malestar de estómago, digestión pesada, necesidad de levantarse a beber agua… son algunas de las consecuencias de comer en exceso antes de dormir. Además, conviene vigilar los alimentos que te roban el sueño.

Hacer ejercicio antes de dormir

Practicar ejercicio intenso antes de dormir estimula en lugar de relajar. Si tienes problemas para conciliar el sueño es mejor hacer ejercicio por la mañana o, por al menos, dejando el suficiente margen de tiempo antes de la hora de acostarse (al menos tres horas). Antes de dormir es mejor realizar unos suaves ejercicios de relajación.

Darse un baño de agua caliente

Una ducha o baño muy caliente justo antes de dormir puede alterar el sueño. Conviene hacerlo al menos una hora antes de irse a dormir para que se equilibre la temperatura corporal.

Beber demasiado agua

La hidratación es importante, pero un vaso de agua antes de dormir es suficiente para evitar los despertares nocturnos a consecuencia de la necesidad de ir al baño.

Trabajar en la cama antes de dormir

La cama debe ser un lugar reservado para la tranquilidad y el descanso, así que nada de invadirlo con trabajo o con preocupaciones laborales. No hay nada tan importante como tu descanso que no pueda esperar. Piensa que al despertar te sentirás con más energía y tomarás mejores decisiones.

Tomar café por la noche

Diversos estudios han constatado que tomar café después de la 5 de la tarde puede alterar el sueño. La cafeína es estimulante, así que lo mejor es reservar su consumo para la mañana.