¿Glóbulos rojos infinitos? Un equipo de científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido) ha logrado crear células madre inmortales capaces de generar glóbulos rojos artificiales sin límite, lo que ayudará a los enfermos con necesidad de una gran cantidad de transfusiones de sangre o incluso a los pacientes con grupos sanguíneos poco habituales.
Este hito en medicina supondrá una ayuda esperanzadora y una alternativa a las donaciones de sangre por parte de donantes humanos, puesto que la sangre artificial será mucho más eficaz para uso médico que las donaciones de las que se disponen actualmente.
Este hito en medicina ayudará, sobre todo, a pacientes con tipos de sangre rara como el B- o el O-
Encontrar donantes de grupos sanguíneos raros como el O- o incluso la sangre más rara del mundo como el B- ya no será un problema, puesto que gracias a este nuevo sistema podrá contarse con todos los tipos necesarios de sangre fabricados artificialmente a medida gracias a estas células madre ‘inmortales’.
Por si este beneficio no fuera suficiente, otro de los puntos positivos de emplear este nuevo sistema es que la sangre no transmitirá enfermedades. Litros y litros de sangre listos para salvar vidas.
Teniendo en cuenta que cada célula madre produce aproximadamente 50.000 glóbulos rojos antes de desaparecer, los investigadores transformaron las células madre adultas en una línea de células madre llamadas eritroides inmortalizadas que cuentan con la capacidad de poder cultivarse indefinidamente e ininterrumpidamente a partir de estos glóbulos rojos prematuros, antes de ser diferenciados en glóbulos rojos maduros. Las células han sido bautizadas como Bristol Erythroid Line Adult, o células BEL-A.
«Los pacientes potencialmente más beneficiados son aquellos con enfermedades complejas, como la anemia de células falciformes y la talasemia, que pueden requerir múltiples transfusiones de sangre. La intención no es reemplazar la donación de sangre sino proporcionar tratamiento especializado para grupos de pacientes específicos», explica Dave Anstee, Director de la Unidad de Investigación de Sangre y Trasplantes de NIHR en Red Cell Products y coautor del trabajo.