El Gobierno bonaerense creó hoy la Unidad Operativa de Plasma Convaleciente de COVID-19 en el Ministerio de Salud que se dedicará al monitoreo, análisis y evaluación de resultados y verificará el cumplimiento del protocolo que dio vida al registro único de donantes.
Lo hizo a través de la 1589 publicada hoy en el Boletín Oficial del distrito, en donde aclaró que «no implicará ampliación alguna de la estructura orgánico funcional» de la cartera sanitaria.
La Unidad deberá conformada por representantes de la Subsecretaría de Atención y Cuidados Integrales en Salud, la Dirección Provincial de Hospitales, la Dirección Provincial de la Escuela de Gobierno en Salud «Floreal Ferrara», el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA), el Hospital Interzonal Especializado Instituto de Hemoterapia (HIE).
La dependencia deberá asesorar sobre el uso de plasma; y dictar los documentos que sean necesarios para el correcto funcionamiento del Protocolo de Uso de Plasma Convaleciente de COVID-19.
También, analizar, evaluar y monitorear de manera permanente la implementación del Protocolo de Uso de Plasma en los efectores de salud; realizar las acciones que permitan controlar la correcta implementación del Protocolo; e informar los resultados parciales y finales que se obtuvieren con motivo de la implementación del Protocolo.
Adoptar las medidas que resulten necesarias a fin de garantizar el acceso de plasma en tiempo y forma a los habitantes; y requerir colaboración a todos los efectores públicos y privados en lo relativo al envío de información relativa a los pacientes, su evolución y registro de actividades son otras de las funciones del organismo.
La Unidad Operativa de Plasma Convaleciente de COVID-19 deberá reunirse periódicamente y permanecer activa mientras se encuentre vigente la emergencia sanitaria dictada en la provincia de Buenos Aires con motivo del SARS-CoV-2.
En los fundamentos de la medida se recordó que el Decreto Nº 3716/97 aprobó la reglamentación de la Ley Nº 11.725, estableciendo como uno de sus principios fundamentales: «la donación de sangre, a semejanza de la donación de otros órganos y tejidos, constituye un objetivo prioritario del más alto interés sanitario social».
«Recientes avances científicos han reportado que la utilización de la inmunización pasiva, a través de la administración de plasma convaleciente de COVID-19 en pacientes que se encuentran cursando la enfermedad, ha reducido la carga viral», se añadió.
Se destacó que «también es posible que se produzcan otros anticuerpos no neutralizantes que contribuyan a la protección y recuperación de pacientes» .
El lunes pasado se informó oficialmente que la provincia de Buenos Aires ya registró más de mil donaciones de plasma pertenciente a pacientes recuperados de coronavirus.