Dirigentes peronistas de distintos ámbitos de actuación, entre ellos funcionarios nacionales, gobernadores, legisladores e intendentes bonaerenses, comenzaron a involucrarse en los debates que atraviesan al Frente de Todos (FdT) para motorizar acuerdos entre quienes se referencian en el presidente Alberto Fernández y quienes lo hacen en la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los mediadores del FdT buscan construir puentes y priorizar la gestión tanto en Nación como en la provincia de Buenos Aires, en búsqueda de resultados para los primeros meses de 2023 y con la aspiración de que una mejora de la situación económica sea una de las cartas del Gobierno al iniciarse el tramo definitorio de la campaña electoral.
Sin embargo, el pulso del FdT está en estas horas atravesado por las expectativas que genera el anunciado discurso de la Vicepresidenta en el estadio único Diego Maradona de La Plata, donde el jueves próximo se presentará como única oradora, al tiempo que entre la militancia identificada con el espacio ‘nacional y popular’ crece el pedido de que Fernández de Kirchner encabece la fórmula presidencial.
Allí, en una cancha que los organizadores prometen colmar, volverá a sonar el cantito «Cristina presidenta» que se va transformando en la consigna común para quienes se identifican con el kirchnerismo y que recuerda al cántico «Vamos a volver» que se fue masificando en el segundo tramo de la gestión de Mauricio Macri.
En ese marco, los distintos sectores de la coalición esperan algún indicio o anuncio, sea explícito o inferido, sobre cuáles serán los pasos de la exmandataria respecto a su futuro de cara a las elecciones del próximo año: todos coinciden en que su candidatura la definirá ella sola poco tiempo antes de los estipulado por la Ley.
A pocos días del 17 de noviembre, esta semana circularon reproches y réplicas que hicieron subir la tensión y que podrían resumirse en críticas a la gestión de Alberto Fernández por parte de dirigentes del PJ bonaerense, entre ellos el ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés ‘Cuervo’ Larroque y la titular del bloque de senadores provinciales del FdT Teresa García, y respuestas del ministro del Seguridad, Aníbal Fernández.
Los cruces dentro de la coalición incluyeron además contrapuntos de figuras centrales del FdT, como el diputado y titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner, que hace siete días pidió desechar «aventuras personales» en el acto de cierre del congreso partidario en Mar del Plata, y el presidente Alberto Fernández, quien al día siguiente citó no casualmente una frase atribuida a Perón: «Quien critica a un compañero, deja de serlo».
Unos días después, una delegación de intendentes bonaerenses que tiene diálogo con la Vicepresidenta se reunió con el jefe de Estado en el salón Eva Perón de la Casa Rosada para analizar la problemática social en el Gran Buenos Aires y repasar la ejecución de las obras públicas en marcha en sus distritos.
Con la prioridad puesta en los temas de gestión, los referentes del justicialismo tradicional con anclaje en los municipios del conurbano piden de todas formas relanzar una mesa de discusión del peronismo para evitar que las diferencias se procesen públicamente.
En off, más de un gobernador e intendente reconoce su «molestia y preocupación» por la falta de diálogo entre sectores del FdT, una situación que fue prevista tempranamente por algunos integrantes de la coalición, quienes -alertados por esas perspectivas- construyeron vínculos con representantes de los dos espacios.
Esa voluntad de dialogar con todos les permite, ahora, integrar el grupo de los que «tienden puentes».
Son ellos el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Economía, Sergio Massa; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro; los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Jorge Capitanich (Chaco) y Gildo Insfrán (Formosa); los intendentes Alberto Descalzo (Ituzaingó), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Fernando Espinoza (La Matanza); y el diputado nacional Eduardo Valdés.
Al igual que Valdés, el ahora intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, son figuras cercanas a Alberto Fernández que la semana pasada participaron tanto del plenario de la UOM, donde habló la Vicepresidenta, como del congreso del PJ bonaerense, que conduce Máximo Kirchner.
Mientras a nivel nacional se observan tironeos y estrategias disímiles, todos los sectores del peronismo de la provincia de Buenos Aires, la más importante del padrón electoral con casi un 40% de los electores, coinciden en la unidad y el diálogo sin dejar de reconocer el liderazgo de la titular del Senado, que tiene su principal caudal de votos en esa zona de la Provincia de Buenos Aires.
Uno de los que levantó la bandera de la unidad y valoró las implicancias del congreso partidario de Mar del Plata fue el matancero Espinoza, quien remarcó: «Acá está el peronismo de la provincia de Buenos Aires, unido y en marcha, para consolidar el triunfo en las elecciones del año que viene, para volver a tener una Presidenta o Presidente peronista y para volver a tener un gobernador o gobernadora peronista».
En una semana que tendrá al jefe de Estado fuera de la Argentina, ya que fue invitado por Emmanuel Macron a participar de la cumbre por la Paz en París y asistirá al encuentro de mandatarios del G20 en Bali, Indonesia, las expectativas de la política y del peronismo están depositadas en el acto que tendrá lugar el jueves en La Plata, por el Día de la Militancia.