Con serias dificultades para conseguir quórum, la oposición intentará abrir el recinto de la Cámara de Diputados para reactivar el debate de los proyectos sobre el cripto escándalo Libra que involucra al presidente Javier Milei, y de esa manera volver a asestarle un golpe a un Gobierno que atraviesa una fase de debilidad política tras la demolición en el Senado de los pliegos de la Corte Suprema.
A esta altura, los bloques de Unión por la Patria, Democracia para Siempre y un sector de Encuentro Federal se resignaban a aceptar que los números no estarán, por lo que la estrategia parecía reorientarse a la lógica del “principio de revelación” y castigar a los vaciadores del quórum en una sesión en minoría.
El concepto de “principio de revelación”, tomado de Milei, supone utilizar un escenario X para que queden cristalizados públicamente los posicionamientos de unos y otros sobre un tema trascendental.
En este caso, la línea divisoria que se busca trazar en el recinto es entre quienes tienen y quienes no tienen voluntad de investigar parlamentariamente las responsabilidades sobre la criptoestafa Libra, y de impulsar iniciativas de inclusión para jubilados y personas discapacitadas.
“El gobierno nos bajó varios el fin de semana pero estamos dando pelea hasta el final. Si no hay sesión quedarán los dictámenes sin caer para insistir en otro momento donde gobernadores y otros se animen. Total la causa va a seguir avanzando en otros lugares”, señaló a la Agencia Noticias Argentinas un influyente diputado de la oposición dialoguista.
Dentro de este conglomerado “dialoguista” ya no vale incluir al bloque de la Unión Cívica Radical, quien volverá a prestar su inestimable ayuda al Gobierno para que no avance ninguno de los proyectos sobre Libra, ni tampoco aquellos que plantean abrir una nueva moratoria previsional.
El acuerdo al que llegó Rodrigo de Loredo con los operadores del oficialismo es que los “boina blanca” no aportarán al quorum a cambio de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se digne a utilizar un rato de su informe de gestión a responder las consultas sobre el escándalo Libra.
Demasiado poco pidieron para tamaño servicio: evidentemente la ayuda del radicalismo al Gobierno para que salga del aprieto en el que se encuentra pasó a un plano vocacional y no hay ninguna intención de marcarle la cancha o digitarle los tiempos.
De la veintena de diputados que tiene el bloque radical, solamente tres podrían desobedecer esta línea (Julio Cobos, Natalia Sarapura y Fabio Quetglas), pero bastará con el alineamiento de los otros 17 para voltear la sesión opositora.
«En momentos complicados para el Gobierno el peronismo huele sangre y nosotros no queremos quedar pegados a eso», admitieron las fuentes consultadas de la bancada UCR.
En cuanto a la moratoria previsional, en el bloque la inmensa mayoría no está de acuerdo con la persistencia de ese mecanismo de inclusión jubilatoria y se inclinan por otros instrumentos que tengan en cuenta la proporcionalidad de los aportes para el cálculo de los haberes.
En el PRO tampoco se sumarán a la ofensiva opositora: Mauricio Macri ya gastó la cuota de rebeldía en la sesión del Senado para hacer caer los pliegos de la Corte y fue en ese terreno donde le hizo sentir a Milei el fuego amigo.
En Diputados, el bloque amarillo está manejado por Cristian Ritondo, quien le imprimió al espacio un tono más violáceo por sus acuerdos con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
La interna porteña que sostienen los primos Macri con los libertarios tiene menos tierra fértil para filtrarse que en el Senado.
Con este panorama, en la oposición contabilizaban para el quórum a 92 de los 98 integrantes de Unión por la Patria, a 9 de los 12 de Democracia para Siempre, a 8 de los 15 de Encuentro Federal, los seis de la Coalición Cívica, los cinco del Frente de Izquierda.
Hasta ahí, y siempre suponiendo que ninguno se ausente, la cuenta daba 121 y a lo sumo podrían arrimarse algunos diputados más a sus bancas como el santafesino Roberto Mirabella, el santafesino Mario Barletta, la mendocina Lourdes Arrieta y el santacruceño Sergio Acevedo. Muy difícil.
Entre los proyectos relacionados al caso Libra, se encuentran los dictámenes para conformar una comisión investigadora e interpelar a los funcionarios que quedaron expuestos cuando se destapó la olla de la “criptoestafa”.
Pero además, según pudo confirmar la Agencia Noticias Argentinas con altas fuentes de Encuentro Federal, en la misma sesión se buscará aprobar una moción que emplace a la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside José Luis Espert, quien está sentado encima de los expedientes que versan sobre la extensión de la moratoria jubilatoria y la declaración de la emergencia en discapacidad.
Precisamente, para este miércoles 9 de abril está convocada una reunión de la comisión de Previsión y Seguridad Social, que preside la radical Gabriela Brouwer de Koning, por lo que la idea es forzar este martes en el recinto el emplazamiento de Presupuesto para que se acople en un formato de plenario de comisiones a desarrollarse ese mismo día.