La mayoría de las personas que les gusta hacer ejercicio suelen plantearse ¿cuál es el mejor momento del día para entrenar? Te damos algunos tips para elegirlo.
El momento idóneo para entrenar depende del metabolismo de cada persona y de algunos factores externos. Te contamos cuáles son los elementos fundamentales para elegir el mejor momento del día para entrenar. ¡Toma nota!
Cada persona tiene un reloj biológico diferente, y seguro que tú ya conoces el tuyo. Las personas diurnas suelen tener más energía por las mañanas y por las tardes noches decaen, por lo que el momento ideal para entrenar será en la primera mitad del día. Las personas nocturnas tienen otro tipo de ritmo y suelen tener más energía por la tarde, por lo que madrugar no suele ser lo suyo. Sin embargo, a veces el tiempo no nos permite otra opción que entrenar por las mañanas temprano, por lo que te ofrecemos algunos consejos para empezar a hacer deporte por la mañana.
El clima es otro factor a tener en cuenta, sobre todo si tus entrenamientos son al aire libre. Debes tener en cuenta que entrenar en verano cuando hace calor no consume la misma energía que en invierno, es decir, en condiciones climáticas de frío.
Por ejemplo, para los entrenamientos en invierno al aire libre se recomienda las horas de luz y sol, ya que nuestro calor corporal estará estabilizado. Si entrenamos temprano por la mañana, a nuestro cuerpo le costará mucho más entrar en calor y el riesgo de lesiones será mayor. Si no tienes más remedio, debes recordar hacer un buen calentamiento antes de comenzar a entrenar, además, te recomendamos darte una ducha de agua caliente 45 minutos antes de comenzar a entrenar, para que tu cuerpo tenga la temperatura óptima para hacer ejercicio.
En verano sucede lo contrario, las peores horas de entrenamiento son de las 12h-16h, debido al fuerte calor y sol que hay en este horario. De hecho, entrenar en este horario puede ser contraproducente para tu salud, así que es preferible la mañana temprano o la tarde noche. Si no tienes más remedio, lo ideal es que sea en un lugar donde no te dé el sol directamente.
Además, es importante que cuentes con un equipamiento adecuado para tu entrenamiento, con ropa adecuada que abrigue en invierno y transpire en verano.
La intensidad del entrenamiento también es fundamental a la hora de escoger el mejor momento del día para entrenar. Si son entrenamientos HIIT o de alta intensidad, lo ideal es que no los hagas a primera hora de la mañana, ya que todavía nuestras pulsaciones son bajas debido a que hemos estado durmiendo. Aumentar de manera demasiado brusca las pulsaciones puede afectar nuestra salud. Si deseas hacer un entrenamiento de alta intensidad por las mañanas, deberás levantarte al menos una hora antes y activarte un tiempo antes de comenzar el entrenamiento, con un buen calentamiento o una caminata hacia el gimnasio. Y si tienes alguna patología cardíaca, lo mejor es que consultes con un especialista en cardiología antes de decidir el momento de entrenamiento.
Está claro que no todas las personas cuentan con todo el día para elegir el momento idóneo para entrenar, por lo que muchas lo hacen cuando pueden o tienen un hueco. Lo ideal sería entrenar cuando nos sintamos mejor físicamente, tras 8 horas de sueño diario y 5 comidas equilibradas al día. Pero aunque esto no siempre es posible, es importante que no dejemos la actividad física a un lado y tratemos de entrenar como mínimo 3 veces en semana, lo que ayudará a que nuestro ritmo cardiaco mejore, durmamos mejor por las noches, eliminar el estrés y ser mucho más positivas, además de mantenernos en forma y mejorar nuestra salud.
Algunos de los pros y contras de cada horario del día para entrenar, pueden ayudarnos a escoger el más adecuado para nosotras:
Entrenamiento matutino
Hacer ejercicio por la mañana tiene muchos beneficios, ya que te sientes revitalizada, de forma que te activas rápidamente, por lo que el rendimiento de tu jornada laboral o de estudio será mayor. Es un horario sumamente recomendado para las personas que desean perder peso, ya que acelera el metabolismo basal, es decir, el consumo mínimo de energía que necesita el organismo para vivir, por lo que se consigue aumentar el gasto calórico en reposo. Sin embargo, es un error saltarse el desayuno para tratar de adelgazar, esto genera un efecto rebote que hará que en tu próxima ingesta tu cuerpo necesite mucha más energía, por lo que producirás un sobreexceso de aumento calórico.
Entrenamiento por la tarde
Para muchas personas, esta es una hora idónea para entrenar, ya que se sienten despiertas, descansadas y con motivación. En general, si se han realizado las comidas correspondientes, no hay ningún inconveniente sobre este horario. Únicamente se recomienda esperar a hacer la digestión antes de acudir al gimnasio.
Entrenamiento nocturno
Para muchas personas es el momento ideal para hacer ejercicio, sobretodo si es al aire libre, ya que ayuda a desestresarse de las preocupaciones del día y no tienen obligaciones que les presione mentalmente. El único inconveniente es que si el entrenamiento es de alta intensidad, necesitarás un tiempo de relax suficiente para que tus niveles de adrenalina bajen y puedas dormir. Por lo que si no eres una persona nocturna o tienes problemas de insomnio, lo ideal es que entrenes en otro horario o en un horario nocturno más cercano a las horas de tarde. Tampoco deberás cenar nada más hacer el entrenamiento, espera un poco a que te sientas tranquila y después ingiere alimentos. No te saltes la cena, pues el efecto rebote puede ser igual que si te saltas cualquier comida del día. Antes de acostarte trata de relajarte viendo televisión, leyendo EllaHoy o haciendo alguna actividad de relajación o meditación como yoga nidra.
Como ves, elegir el mejor momento del día entrenar depende fundamentalmente de ti, así como de algunos factores externos como el clima. De todas formas, hagas ejercicio a la hora que puedas o decidas, siempre será mejor que no hacerlo, pues la actividad física es esencial para mantener una vida saludable tanto a nivel corporal como mental.