El Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de La Plata condenó hoy por el delito de homicidio culposo a cuatro empresarios acusados de la muerte de Emilia Uscamayta Curi, la joven que se ahogó en una pileta en 2016 durante una fiesta clandestina en una casaquinta de la capital bonaerense.
Los empresarios condenados son Carlos Bellone, Raúl «Peque» García, Santiago Piedrabuena y Gastón Haramboure, en tanto que el detalle de la sentencia se difundirá el viernes, según se informó.
«El fallo es condenatorio por el delito de homicidio culposo para todos los imputados. La sentencia estará completa el día viernes», informó el tribunal al momento del veredicto.
La fiscalía y la familia de la víctima habían pedido la pena de 14 años de prisión para García, Piedrabuena y Haramboure; en tanto para el dueño de la casa, Carlos Bellone, se solicitó una condena de entre 8 y 10 años de prisión.
Durante el proceso oral, los abogados defensores de los cuatro empresarios pidieron la absolución con el argumento de que la joven estaba alcoholizada y que su hermano, Cristian, presente en la fiesta, debió cuidarla y retirarla del lugar.
El abogado de la familia de la joven fallecida, Adrián Rodríguez Antinao, explicó a Télam que «los abogados defensores pidieron la absolución y se pidió al tribunal que no tome esos esquemas de defensa porque se sostienen en la revictimización de la víctima».
«Ellos crearon una fuente de riesgo pero dicen que Emilia y su hermano potenciaron esa fuente de riesgo. Pero si Emilia estaba como dicen, alcoholizada, en situación de vulnerabilidad, ellos potenciaron esa vulnerabilidad en afán de dinero», remarcó.
Expresó que el personal de seguridad está habilitado para retirar de la fiesta a aquella persona que no está en condiciones o que provoca desmanes y que «no necesitaban un desalojo policial, como argumentan».
«Luego atribuyen a Cristian (Uscamayta Curi, el hermano de Emilia) la culpa de Emilia por tomar y por no hacer abandono de la fiesta, como que el garante era el hermano, pero esa es una postura patriarcal», sostuvo.
El abogado de la familia puntualizó que «los patovicas tiene un registro y en ese registro les enseñan cómo lidiar con la gente, primeros auxilios, pero esta gente que fue a la fiesta (como personal de seguridad) no tenía la más elemental formación, si no le hubieran salvado la vida a Emilia».
Emilia Uscamayta Curí murió el 1 de enero de 2016, cuando asistía a una fiesta clandestina en una casaquinta ubicada en la calle 520, entre 159 y 160, en las afueras de ciudad de La Plata. El evento había sido difundido en las redes sociales como «La Frontera, el límite lo ponés vos».