Dirigentes políticos del peronismo y de la izquierda repudiaron hoy la represión policial con palos y gases lacrimógenos contra un grupo numeroso de jubilados que estaba protestando frente al Congreso nacional en rechazo al veto presidencial a la reforma de la fórmula de movilidad previsional.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y el diputado nacional del Frente de Izquierda Nicolás del Caño estaban participando en reuniones de comisión cuando se enteraron de los incidentes y bajaron juntos para intentar aplacar a la Policía Federal.
El diputado kirchnerista santafesino recordó que “todos los miércoles” se desarrolla una manifestación de jubilados sobre la vereda de la Avenida Rivadavia, frente al edificio anexo del Congreso, y que siempre se pudo protestar de forma pacífica, sin incidentes.
Por eso se mostró sorprendido por el cambio de «actitud» de la Policía que esta vez tomó la “clara decisión” de reprimir a los adultos mayores.
“Hoy hubo una organización más grande de la habitual y hubo una clara decisión de la policía de tomar una actitud distinta a la que tiene todos los miércoles”, expresó Martínez.
Por su parte, Del Caño responsabilizó al Gobierno de “mandar a reprimir a quienes se manifiestan porque van a vetar la ley» jubilatoria.
A través de las redes sociales, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau (Unión por la Patria), sentenció: “De pegarle a un jubilado no se vuelve. Día lamentable en el Congreso”.
Su compañera de bancada Julia Strada denunció que “otra vez” la policía estaba “reprimiendo y violentando a jubilados y jubiladas” en la puerta del Congreso.
“¿Cuál es el reclamo? Que Milei no vete la Ley que reconoce una jubilación mínima de 317 mil pesos y que puedan aumentar haberes en 7.2% (humilde recomposición)”, puntualizó la economista kirchnerista.
En tanto, Natalia Zaracho (Unión por la Patria) defendió a los jubilados por reclamar “por lo que les corresponde en la puerta del Congreso” en contra del veto de Milei.
“Lo único que les dan son palos y gases. ¡Hay que ser cagón para pegarle a los jubilados!”, escribió en X la diputada de origen cartonera, cercana a Juan Grabois.
La diputada camporista Gabriela Estévez también hizo cargo por la represión al Gobierno nacional, del cual dijo que “no le alcanza con cagarlos de hambre, ahora también los cagan a palos”.