El Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, celebró que la gobernadora María Eugenia Vidal vaya a licitar la administración de 3.900 máquinas de juegos en la provincia en siete casinos, que cierre los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea más el bingo de Temperley para reducir el acceso al juego.
Martello, que publicó un libro sobre la problemática del juego en la provincia de Buenos Aires, dijo en declaraciones a un portal platense que “es un anuncio que rompe el estatus quo de más de dos décadas, donde todo lo que tenía que ver en adjudicaciones en materia de juegos de azar se daba mediante decretos, sin llamados a licitación, estableciendo un mecanismo, como se dio en los últimos años. Donde licencias que se vencían se prorrogaba vía decreto”.
Consideró que con el anuncio de ayer, “se rompió con esa lógica» y añadió que «esperemos que este sea un mecanismo permanente: que el cierre del Bingo de Temperley, que seguramente tiene como derivación lo que iba a ser el traslado al bingo del Puente La Noria y que con esto se haya caído definitivamente”.
“Hay que comenzar a discutir si es posible que haya tres salas de juego en un distrito absolutamente pobre como es La Matanza o el caso de Quilmes. Que se empiece a definir un nuevo diseño en materia de los juegos de azar en la Provincia”, agregó.
Para Martello, ahora “hay que empezar a discutir el canon. Hay que recordar que del 15 por ciento que quedan de utilidades, en el caso de las máquinas tragamonedas, un 66 por ciento se lo lleva la parte privada y un 34 por ciento le queda al Estado”.
El ex diputado apuntó luego que «esta ecuación, por más que a los empresarios no les guste o que cada vez que se les toca algún punto en los impuestos vayan a la justicia, hay que empezar a discutirlo. La misma empresa que está en quiebra en España, en Buenos Aires es superavitaria. Entonces, me parece que ahí tenemos desfasaje respecto a las utilidades que hay que corregir”.