La Defensoría del Pueblo bonaerense le reclamó al Congreso que mediante una ley reconozca a los animales «como personas no humanas» o «seres sintientes» y que caracterice a todos los actos de maltrato y crueldad hacia ellos como violencia animal.
A través de una resolución, el organismo pidió a las cámaras de Diputados y Senadores nacionales «que se tengan en cuenta las nuevas miradas que buscan preservar el medioambiente, los bienes naturales, otras especies y la diversidad cultural».
En ese sentido, el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, explicó que «actualmente, la legislación reconoce a los animales como cosas, que por definición están disponibles y atadas a lo que quiera hacer de ellas su propietario. Hay varios proyectos para modificar esta normativa, por lo que pedimos que se logren acuerdos para cambiar esta mirada».
«Es la tendencia en el mundo. Nosotros desde la Defensoría creemos que los animales no son cosas, como los considera nuestro Código Civil. Los animales no son muebles, tampoco son personas, pero son seres que sienten afecto, dolor, calor o frío y miedo», apuntó.
Para Lorenzino «hoy están en debate nuevas categorías» y la noción de «persona no humana» o «seres sintientes» permiten «introducir la idea de sentimiento pero también una instancia de personalidad, que no refiere a la humana sino a la jurídica, y que se reconoce a quienes gozan de dicho estatus la posibilidad de poseer derechos».
Expresó luego que como lograr una modificación al Código Civil puede ser «demasiado complejo», deberían buscarse «otras alternativas».
El Defensor subrayó la necesidad de que la norma a crearse «hable de violencia animal y que se considere como víctimas a quienes la padecen, lo que permitirá ayudar a visibilizar lo imperioso de proponer un cambio cultural en este sentido».
«La preservación de la vida debe ser el foco indiscutible y la precondición de toda política pública tendiente al respeto de nuestro entorno. La violencia contra los animales nos lleva a aquello de lo que somos capaces de hacer cuando no hay legislación ni respeto por el otro, cuando no existen derechos», finalizó.