Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires registraron hoy demoras, múltiples quejas y largas filas de votantes fuera de los establecimientos habilitados, como consecuencia de las fallas en el funcionamiento de las máquinas de la boleta única electrónica (BUE), las que fueron tildadas desde la Justicia electoral nacional como de una «impericia nunca antes vista».
La jornada en el ámbito porteño comenzó con una lenta afluencia de personas en las escuelas por la mañana y se desarrolló hasta su cierre atravesada por la polémica de la doble elección, en la cual se implementó un inédito esquema que combinó la boleta en papel para los cargos nacionales y la electrónica en las categorías locales.
Los retrasos para sufragar se vivieron en la mayoría de los establecimientos autorizados, donde más de 2,5 millones de personas estuvieron habilitadas a votar con el doble circuito, pero que demandó más tiempo del habitual, lo que hizo que al cierre aún se reportaran largas filas fuera de las escuelas.
Ello provocó que se autorizara la extensión del horario de votación en aquellos establecimientos en los que había gente en el exterior haciendo fila.
Los principales problemas comenzaron a la mañana, al inicio de la jornada, donde se constataron las mayores fallas de los dispositivos que estaban sin servicio, en tanto que también se notificaron problemas en las horas posteriores a propósito del uso de la pantalla táctil y la impresión de la boleta.
Pasadas las 10, la jueza federal con competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires, María Servini, advirtió que resultaba «preocupante el grado de improvisación» en el manejo de los dispositivos para elegir los precandidatos a jefe de Gobierno porteño y precisó que estaban fuera de servicio unas 240 máquinas.
En un escrito, Servini advirtió a la Cámara Nacional Electoral (CNE) sobre la «impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral» por parte del Instituto de Gestión Electoral porteño (IGE), el organismo local que fue creado recientemente y debutó en esta jornada en la organización de los comicios.
En sintonía, la Cámara Nacional Electoral manifestó su «preocupación» por «el mal funcionamiento de las máquinas de votación de la elección local» y pidió que las demoras registradas no interrumpan el proceso de definición de los candidatos y candidatas nacionales «quedando bajo exclusiva responsabilidad del IGE y de la empresa contratada, las consecuencias para la ciudadanía de la situación generada».
Fuentes del Gobierno porteño, por su parte, señalaron que las primeras elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires «comenzaron a la mañana con normalidad y se están desarrollando sin inconvenientes en los 1.097 establecimientos habilitados para tal fin».
«Solo 87 máquinas habilitadas para la votación con la Boleta Única Electrónica, menos del 1 por ciento del total, registraron problemas en el inicio de la jornada que ya fueron subsanados», afirmaron las mismas fuentes y señalaron que «en algunas mesas se registraron inconvenientes por ausencia de autoridades de mesa pero ya fueron cubiertas».
Los problemas quedaron expuestos también al momento de la votación de los precandidatos nacionales, entre ellos, el de Patricia Bullrich, precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio, quien aseguró que la elección porteña «fue un desastre» y contó que tuvo que realizar entre siete u ocho intentos antes de poder imprimir la boleta electrónica.
El precandidato a Jefe de Gobierno porteño por Unión por la Patria (UxP), Leandro Santoro, pidió, por su parte, a las autoridades locales que «resuelvan ya este tema» y solicitó «a la gente que no afloje y que vaya a votar» pese a las irregularidades ocasionadas por los dispositivos.
El primer precandidato a diputado nacional por CABA por el Frente de Izquierda, Patricio del Corro, manifestó en la mañana que «en toda la Ciudad que hay problemas. Incluso mesas que abren la elección nacional y piden a la gente que vuelva después a votar en la local».
Un delegado judicial dijo en un video que se viralizó en redes sociales que en una mesa de Manuela Pedraza 3978 «se retrasó casi una hora y media el escrutinio» y señaló que «estuvo todo ordenado en la parte de Nación, pero en lo de la Ciudad prácticamente no vinieron delegados, con lo cual mucha gente se quedó en la puerta».
«Hubo falta de recursos humanos, problemas técnicos en la parte de Ciudad», expresó, y sostuvo que por eso «hubo gente que solo votó (cargos para la) Nación y se quedó sin votar (los cargos para la) Ciudad» porque «fue una hora y media de probar códigos, falta de papel, un montón de falencias».
Asimismo, señaló que «debería haber recursos humanos de la Ciudad para explicar a la gente cómo solucionar estos problemas» y manifestó que las personas «ya no pueden volver a votar, si no lo hicieron, porque ya tienen el troquel»
En la ciudad de Buenos Aires doce precandidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) compitieron en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) porteñas.
Los comicios se desarrollaron en 7.326 mesas distribuidas en 1.099 establecimientos en una jornada destinada a definir candidatos de los comicios generales de octubre para el Ejecutivo porteño pero también para la renovación de 30 bancas en la Legislatura y 105 lugares en las 15 Comunas.
Además se votó candidato a Presidente entre 19 fórmulas, y legisladores nacionales.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional Electoral y del Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, podían emitir sufragio unos 2.533.092 residentes, de los cuales 1.214.871 son hombres, 1.318.002 mujeres y 219 personas que se manifestaron no binarias.