La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció hoy que el diputado nacional Gerardo Milman (Juntos por el Cambio) entregó a la justicia un teléfono celular que había comprado después del intento de magnicidio y que tendría, al menos, otros tres dispositivos móviles, informaron fuentes judiciales.
“Ahora sabemos que Milman entregó un celular (que adquirió) posterior al atentado y que tiene, al menos, tres celulares más, de los que no dio noticia”, aseguraron los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal en un escrito dirigido a la jueza federal María Eugenia Capuchetti y al fiscal Carlos Rivolo.
La situación fue planteada en el marco de lo que se conoce como la “pista Milman”, que tiende a dilucidar si el diputado de juntos por el cambio efectivamente se refirió al atentado contra la vicepresidenta antes de que ocurriera, tal como denunció un testigo que dijo haberlo escuchado en un bar cercano al Congreso.
“Lógicamente, Milman, como imputado, no tiene obligación de entregar sus teléfonos. Aun así, su maniobra de entregar un celular sin relevancia e inexpugnable es un claro intento más de desviar la investigación. Quien sí tiene obligación de buscar la verdad es la jueza, a pesar de que hasta ahora sólo la ha estorbado”, señalaron los abogados.
La conclusión a la que arribaron los abogados de la querella, y que ya había sido advertida por la fiscalía, surge de que Milman entregó un teléfono Iphone 14 pro, de Apple, cuya aparición en el mercado fue posterior al intento de asesinato de la dos veces exmandataria Fernández de Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre del 2022.
“Esta circunstancia es concordante, también, con el relato de Ivana Bohdziewicz (exsecretaria de Milman) respecto a lo sucedido en las oficinas de Patricia Bullrich, cuando le dijeron a (la asesora, Carolina) Gómez Mónaco que compre un nuevo celular: ahora sabemos que también era un iPhone 14 Pro y que, tal como le dijeron en esa reunión, el celular no pudo ser abierto por los peritos”, aseveraron.
“Es evidente que tanto a Milman como a su círculo se los puso en conocimiento de que deberían comprar los últimos aparatos disponibles para preservar su contenido, más allá de los procesos de borrado”, concluyeron los abogados de la vicepresidenta.
La querella también insistió con un dato revelado por Télam la semana pasada: que Milman entregó uno solo de los dispositivos móviles con los que se manejaba y que poseía mas de una línea, información que había reconocido la propia defensa del imputado en una presentación posterior a la entrega de su teléfono celular.
“La demora de vuestra señoría en actuar ha hecho que, luego de un año, solo tengamos un celular de Gerardo Milman que ahora sabemos que no tiene relevancia y que es sólo uno de cuatro dispositivos que tiene el diputado nacional”, le reprochó la querella a la jueza Capuchetti, según surge del escrito presentado hoy.
En el mismo texto recordaron que “el recurso en trámite por la defensa de Milman ante la Cámara de Casación (para bloquear la apertura de su teléfono celular) no obsta al secuestro de los dispositivos. Como máximo, podría quedar pendiente su análisis, pero es inadmisible seguir perdiendo el tiempo”.
Los abogados de la vicepresidenta también reclamaron a la jueza que “ponga a disposición de las partes la información en su poder relativa a las llamadas y mensajes entrantes y salientes de Milman” que ya entregaron las compañías de telefonía celular y que se mantiene en la caja fuerte del juzgado.
“Insistimos en que se trata de información cuyo estándar de revelación es menor que el de analizar un dispositivo secuestrado, por lo que no es una medida que requiera esperar la determinación respecto del celular de Milman que adopte la Cámara de Casación. Por lo tanto, debe ser inmediatamente puesta a disposición de las partes para avanzar con la investigación”, señalaron los abogados.
“Rogamos que, por una vez, la jueza siga lo que marca la prueba y el ordenamiento jurídico, y no intereses políticos o animadversiones personales. Lo que ha hecho Milman al entregar un celular posterior al atentado y ocultar la existencia de otros tres dispositivos es una burla a la jueza, al fiscal y a la víctima. La única respuesta posible es la que se deriva del rigor de la ley”, enfatizaron.
La denominada «pista Milman» se inauguró el 23 de septiembre pasado: esa tarde un asesor del Frente de Todos (FdT) en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.
«Cuando la maten yo estoy camino a la costa», fue la frase que Abello aseguró haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca, el 30 de agosto del año pasado, dos antes del intento de magnicidio.
En otro pasaje del escrito presentado hoy, los abogados de la querella invocaron una denuncia presuntamente presentada por “Nadia Ayelén Mir en la jurisdicción de San Martín”, vinculada a su ex pareja, Adrián Daga, a quien referenciaron como el hermano de Fernando Daga, quien sería socio de Carolina Gómez Mónaco.
“Una vez que a Gómez Mónaco se la vinculó con el atentado a Cristina Fernández de Kirchner, de acuerdo con Mir, Daga habría estado sumamente nervioso y le habría pedido que apague el celular cada vez que hablaban del tema. Mir también relata que Gómez Mónaco dijo, varias veces, que (Fernando) Sabag Montiel tendría que haber disparado bien y que era un novato”, sostuvieron los abogados de la vicepresidenta al invocar la denuncia radicada en San Martín.