El sector de desarrollo de videojuegos en la Argentina está en plena expansión: la industria superó en el 2020 los 72 millones de dólares y suma más de 2.000 trabajadores. Además, cuenta en sus mayores éxitos a Preguntados, producto que llegó a las 600 millones de descargas a nivel mundial, con presencia en más de 180 países.
Todo sucede en un contexto de pandemia, en la cual el streaming de videojuegos crece a nivel mundial como fuente de entretenimiento, y allí Twitch brilla como plataforma al batir récords de descarga de app móvil, también en Argentina.
Con ya 20 años de recorrido y posicionada con ventaja en la región, la industria nacional de videojuegos está «hambrienta» tanto de juegos propios como de mano de obra calificada para seguir creciendo, aseguran los especialistas.
Las políticas públicas buscan afianzar el ecosistema y minimizar el riesgo para quienes inviertan.
Si bien la participación de las mujeres en esta industria aún es baja (21% en promedio y se reduce al 6% si se toma a los socios de empresas), está creciendo a través de comunidades que las fomentan.
¿Cuáles son los primeros pasos para ingresar a este sector? ¿Dónde formarse? ¿Cómo encontrar trabajo? ¿Cuál es el rol de los estudios? ¿Cómo se relacionan los videojuegos con arte? Télam produjo un especial sobre las historias, los mitos y las oportunidades de una industria en crecimiento.
-Perfiles, dónde formarse y cómo buscar trabajo
La creación de videojuegos involucra la participación de diversos perfiles que no solo están vinculados con la tecnología. Hay desde artistas que le dan voz a personajes hasta personas que se encargan de probar los juegos antes de que salgan al mercado (testers), lo que convierte a esta industria en una usina de oportunidades laborales y profesionales.
«Hace 20 años que se desarrollan videojuegos en Argentina y esa es una experiencia que nos posiciona con ventaja en América Latina», destacó en diálogo con Télam Alejandro Iparraguirre, coordinador de videojuegos del Ministerio de Cultura de la Nación y cofundador de la Fundación Argentina de Videojuegos (FundAV).
Se trata de una industria con cierta representación federal, principalmente en las provincias de Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, en la que los estudios exportaron durante el 2019 en promedio un 77% de su producción, siendo el principal mercado Estados Unidos y Canadá con el 43%, de acuerdo con el Relevamiento del Observatorio de la Industria Argentina de Desarrollo de Videojuegos del 2020.
Si una persona quiere dar sus primeros pasos en este sector, lo puede hacer desde alguna de las diversas disciplinas que lo componen: «Producción, diseño, programación, arte 2D y 3D, música y sonido, animación, guion, ilustración, actuación de voz, diseño gráfico, y testeo, dentro de las cuales también hay subdisciplinas», detalló Iparraguirre.
Estas especialidades de distintos rubros habitan unidas el ecosistema del desarrollo de videojuegos, que tiene como disciplina intrínseca a la llamada universalmente «game design» y que se compone de las herramientas y técnicas para crear videojuegos (con sus respectivas reglas y obstáculos) destinados a diferentes tipos de audiencias.
Ahora bien, cómo dar el primer paso cuando no se sabe por dónde empezar: «Vincularse con una comunidad es la clave, y una de ellas es la Red de Comunidades de Desarrollo de Videojuegos», aconsejó Iparraguirre.
En la misma línea se expresó Macarena Haspert, desarrolladora Unity (un motor de videojuegos): «Lo primero que le aconsejaría a alguien que quiere empezar es que se busque una comunidad cercana, porque es normal al principio tener inseguridades o no saber por dónde arrancar».
«Las comunidades son grupos de personas en donde la mayoría ya pasó por lo mismo que vos vas a vivir, entonces si hablás cinco minutos con alguien te puede orientar y decir ‘che, mirá, no te tropieces con esta misma piedra que yo tropecé'», explicó Haspert a Télam.
Además de acercarse a una comunidad, es importante «participar de una Game Jam, que es el evento identitario del sector y es donde uno va a explorar las disciplinas y a conocer cómo es hacer videojuegos», agregó Iparraguirre. «La idea es que en la Game Jam las personas vayan a aprender, por eso no es necesario tener conocimientos previos», aclaró.