Los investigadores del crimen de Umma Aguilera, la hija de 9 años de un custodio de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que fue asesinada ayer durante un asalto en Lomas de Zamora, buscaban a tres prófugos ya identificados, uno de los cuales dejó una huella digital en el auto robado en el que se movilizaba la banda al momento del ataque, informaron hoy fuentes con acceso a la causa.
En tanto, en medio de muestras de profundo dolor y reclamos de Justicia, los restos de la niña eran velados en una cochería de la localidad de Banfield, en el sur del conurbano bonaerense, donde se hicieron presentes en distintos momentos la ministra Bullrich, la vicepresidenta Victoria Villarruel y las máximas autoridades de la Policía Federal Argentina, a la que pertenecen los padres de Umma, Eduardo Aguilera (42) y María Eugenia Rodríguez Álvarez (41).
«No más inseguridad», «Hasta cuando por favor!!!» y «Justicia», decían algunos de los carteles que llevaban en sus manos allegados a la familia, en la puerta de la casa velatoria Sepelios Banfield, situada en Zapata 98, de esa localidad.
La niña fue baleada en la cabeza ayer minutos antes de las 9 por delincuentes que intentaron robarle el auto a su padre cuando ella iba en el asiento trasero, y murió cuando era sometida a una intervención quirúrgica en el Hospital Churruca, al que había sido trasladada en helicóptero.
Por el homicidio, ayer a la tarde la policía bonaerense apresó a un sospechoso, identificado como Patricio Valentín García (22), quien registra antecedentes por un «robo agravado» cometido en Lomas de Zamora en 2021.
Al allanar su domicilio, los efectivos hallaron ocho teléfonos celulares, tres municiones, una notebook y una campera negra con rayas blancas, similar a la que llevaba uno de los asesinos de Umma que fue registrado por las cámaras de seguridad.
De esta forma, García quedó a disposición del juez de Garantías 4, Sebastián Monellos, y del fiscal Pablo Rossi a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 de Lomas de Zamora, quien lo indagará mañana por el delito de «tentativa de robo agravado y homicidio criminis causa», adelantaron a Télam fuentes judiciales.
Mientras que, tal como dijo anoche y ratificó esta mañana Bullrich, hay otras tres personas identificadas en la causa que son buscadas.
Una de ellos, cuyas iniciales son M. P. R. M., es un joven de 20 años al que se ubicó por una huella digital hallada dentro del Toyota Corolla que utilizaron los delincuentes para asaltar a los Aguilera.
Los voceros indicaron que a pesar de que se realizaron tres allanamientos en distintos domicilios relacionados a M. P. R. M. en Villa Fiorito y Villa La Cava, por ahora no fue localizado.
Sobre ese sospechoso, los voceros señalaron que tiene antecedentes penales en la ciudad de Buenos Aires: uno por «encubrimiento» de junio de 2022 y otro por «hurto» ocurrido en mayo del 2023.
A su vez, otro de los prófugos fue identificado por los voceros con las iniciales A. E. R., alias «Pelusa», de 20 años, quien, según los investigadores, posee similitudes físicas con uno de los asesinos que fue captado por las cámaras de seguridad de Villa Centenario.
«Pelusa», de acuerdo al relevamiento policial, tuvo su último empleo formal en enero de 2023 en una empresa de seguridad informática.
El tercer buscado es un joven apodado «Baltazar» o «Barrita», cuya identidad aún no se logró establecer.
«Se está atrás de los asesinos, esa es la tarea más importante y fundamental que se está realizando en este momento», dijo esta mañana Bullrich a radio Urbana Play.
También, en la puerta de su domicilio, la ministra ratificó ante la prensa que tenía «todos los datos de las personas que participaron» y afirmó que eran siendo buscados «uno por uno».
Bullrich descartó que el crimen haya tenido alguna motivación distinta al robo, dado que el padre de la niña era su custodio, y apuntó: «Nosotros consideramos que ha sido al voleo, que han sido unos delincuentes que vieron un auto saliendo y bueno…no creo que haya otro tipo de hipótesis, por lo menos no es lo que maneja ninguna fuerza de seguridad».
«Fue uno de los tantos hechos de inseguridad que suceden, es una zona muy compleja de Lomas de Zamora, una zona caliente del delito», precisó en la entrevista radial, durante la cual agregó que todo indica que los criminales «estaban a la caza».
El gobernador bonaerense Axel Kicillof dijo que los responsables deben «pagar por lo que han hecho» y destacó la eficacia de la policía bonaerense en lograr «capturar» a uno de los acusados.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, se solidarizó durante su conferencia de prensa matinal con la familia de Umma y manifestó que «estos asesinatos trágicos no pueden seguir ocurriendo en la Argentina».
Ayer, tras el crimen de la niña, el presidente Javier Milei también expresó sus condolencias a la familia mediante un posteo en su cuenta de X en el que señaló que «Umma tenía 9 años y fue asesinada cobardemente. Envío mis más sinceras condolencias a sus papás, María Eugenia y Eduardo, ambos efectivos de nuestra Policía Federal. Cuentan con mi apoyo y el de todo el Gobierno Nacional. Los delincuentes creen que siguen viviendo en la Argentina de la impunidad, pero se equivocan. Los vamos a encontrar y vamos a hacer que paguen por la vida que se llevaron y por la familia que destruyeron».
El crimen se registró ayer a las 8.48, cuando el policía Aguilera salía vestido de civil con Umma -una de sus tres hijas- a bordo de su auto Ford Ka del garaje de su casa situada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, de Villa Centenario.
Cuando aún el policía no había llegado a tomar la calle, un auto Toyota Corolla negro -también robado- le interrumpió el paso y dos delincuentes bajaron armados y se aproximaron con intenciones de robo, de acuerdo a lo que quedó registrado por una cámara de seguridad.
Aguilera aceleró con intenciones de huir, momento en el que los asaltantes dispararon hacia la parte trasera del vehículo.
En la filmación se ve que luego los asaltantes regresan al auto en el que habían llegado, mientras que unos metros más adelante el policía detiene la marcha y abre la puerta trasera del auto para asistir a su hija, que había sido alcanzada por las balas y estaba herida.
Las fuentes detallaron a Télam que a raíz del ataque la nena sufrió una herida de bala en la nuca y otra en una de sus manos, por lo que fue primero trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego derivada en un helicóptero al hospital Churruca, donde fue operada y murió.