Cada habitante de la Tierra recibió una dosis de radiación equivalente a una radiografía extra como consecuencia del desastre nuclear de Fukushima, concluye un estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto Noruego para la Investigación del Aire, citado por el portal New Scientist.
Los científicos realizaron la primera investigación global de la exposición a la radiación causada por la catástrofe que se produjo en Japón en marzo de 2011. El equipo liderado por el investigador Nikolaos Evangeliou calculó la exposición aproximada de toda la población mundial a dos isótopos radiactivos del cesio.
No obstante, los investigadores aclaran que «no hay que preocuparse» por la dosis radiactiva recibida: para la mayoría, la misma constituyó 0,1 milisievert. «Más del 80 % de la radiación tuvo como destino el océano y los polos, por lo que estimo que la población mundial recibió la menor exposición», declaró Evangeliou. «Lo que hallamos fue que cada uno recibió [el equivalente a] una radiografía extra».
Asimismo, el científico comentó acerca del impacto de la catástrofe sobre la vida silvestre alrededor de la central nuclear. En ese contexto, Evangeliou relacionó el aumento de los niveles de radiación en la zonas aledañas a Fukushima con la disminución de la población de aves entre 2011 y 2014. «También hubo informes de disminuciones en otras especies como insectos y algunos mamíferos», señaló.