Una diputada bonaerense de Unión por la Patria (UxP) presentó un proyecto para declarar de interés provincial el lema «el retrete es un lugar par a la paz», en el marco del Día Mundial del Inodoro 2023, establecido cada 19 de noviembre por la Organización de Naciones Unidas.
La legisladora Viviana Gizzo explicó en los fundamentos de su propuesta parlamentaria que “todo el mundo debería tener acceso a un retrete seguro, higiénico y privado que esté conectado a un sistema de saneamiento gestionado de forma segura para eliminar adecuadamente los desechos”.
“Los sistemas de saneamientos inadecuados, dañados o rotos, pueden provocar contaminación como así también, el surgimiento de enfermedades que pueden llegar a ser mortales”, expuso en la iniciativa y aseveró que «la falta de servicios de saneamiento, agua e higiene gestionados de forma segura hace más vulnerables a las mujeres y las niñas».
Para Gizzo, es el Estado quien «debe resolver el déficit urbano habitacional, en momentos en los que el gobierno nacional ha tomado la decisión de no avanzar en la garantía del derecho constitucional de acceso a la vivienda digna para todos los sectores sociales».
En ese sentido, recordó que el año pasado, mediante la Resolución 125/2023, el Plan Federal Sanitario Mi Baño «garantizaba el acceso a servicios de saneamiento e higiene, se reformaban los baños precarios con letrina y tenían prioridad las casas con mujeres, niñas y niños, pero actualmente fue suspendido».
De acuerdo a la diputada peronista, para el Día Mundial del Inodoro 2024, se establecieron tres líneas acción. La primera indica que «el inodoro es un lugar para la paz» debido a que ese espacio esencial, «en el centro de nuestras vidas, debería ser seguro y no suponer un riesgo» y a que «el saneamiento de miles de millones de personas corre peligro a causa de los conflictos, el cambio climático, los desastres y la falta de cuidado».
A la vez, se determinó que «el inodoro es un lugar de protección» ya que «al aislar los desechos, el saneamiento es crucial para la salud pública y ambiental» y a que «los sistemas de saneamiento inadecuados, dañados o rotos provocan contaminación y la proliferación de enfermedades mortales».
Y, por último, se planteó que «el inodoro es un lugar para el progreso», debido a que «el saneamiento es un derecho humano que protege la dignidad y transforma la vida de mujeres y niñas en especial» y a que «más inversión y una mejor gestión del saneamiento son claves para un mundo más justo y pacífico».
La legisladora recordó que la campaña de ONU de este año «insta a los gobiernos a velar por que los servicios de saneamiento y abastecimiento de agua sean resilientes, eficaces y accesibles a toda la población».