La organización European Best Destinations ha presentado su selección de las mejores joyas escondidas de Europa de 2025. Esta lista está formada por diez destinos repartidos por todo el continente, entre los que se encuentran dos pueblos españoles que ocupan los puestos 4º y 6º del ránking. Esta organización, con sede en Bruselas y fundada en 2009, colabora con la propia Unión Europea en iniciativas relacionadas con el turismo sostenible y la visibilidad de destinos menos conocidos.
Fuente: revista Viajes National Geographic
Entre otros proyectos, publica listados de forma periódica que abarcan desde destinos costeros, culturales o incluso románticos hasta mejores mercados navideños, playas o parques nacionales, entre otros. Estas propuestas la posicionan como una de las fuentes de información claves para descubrir destinos curiosos y con encanto como puede ser Tresviso, un minúsculo pueblo cántabro al que solo se puede acceder desde Asturias.
Rupit

En el 6º lugar del ránking se encuentra el segundo destino español reconocido por esta entidad: Rupit. Este pueblo de la provincia de Barcelona se esconde entre los riscos de Collsacabra y pertenece a la comarca de Osona. El paisaje que lo rodea está entre sus principales atractivos, razón por la que atrae a visitantes ansiosos por adentrarse en espacios naturales y frondosos.
El entorno que rodea a Rupit con bosques de robles, hayas y abedules que tapizan riscos y acantilados. Por debajo de estos balcones naturales, corren varias rieras, un paisaje que tiene como su joya de la corona al Salt de Sallent, una caída de agua de 100 metros que es la cascada más alta de Cataluña.
El pueblo está compuesto por un conjunto de casas rústicas y de calles estrechas, empedradas e irregulares, que se disponen sobre un desfiladero de roca. Otra de las gemas de Rupit, además, es su famoso puente colgante, todo un emblema en la villa que da paso a un casco antiguo coronado por la iglesia de Sant Miquel y su campanario.
Albarracín

Sin embargo, hay un pueblo español que ha quedado mejor posicionado según European Best Destinations: en el 4º puesto del ránking está la villa turolense de Albarracín. Rodeada por las montañas de la sierra homónima este pueblo es famoso por el tono rojizo que tiñe cada una de sus casas, ofreciendo una imagen de lo más pintoresca y particular.
Del conjunto monumental de la localidad destacan los restos de un imponente castillo de origen bereber y las murallas que lo rodean, así como un antiguo Palacio Episcopal y, poco más arriba, su famosa catedral, de la que resaltan los coloridos azulejos que visten su tejado. En definitiva, todos los elementos medievales y nobiliarios hacen de este pueblo un lugar excepcional, cuya localización y construcciones ya lo convierte en un escenario digno de cuento.