El ex chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, declaró hoy como «arrepentido» ante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli y, según precisaron fuentes judiciales, «confirmó que los cuadernos son suyos y aportó información sustanciosa» sobre el caso de coimas K que sacude al país.
Centeno y Baratta eestán detenidos en la causa judicial que reconstruye el camino de sobornos millonarios vinculados a empresas de la construcción y del sector energético.
El ex chofer declaró entocnes como «imputado colaborador», una figura judicial que se prevé para morigerar la pena del arrepentido y avanzar sobre los principales acusados.
En su declaración confirmó todo lo escrito en los cuadernos.
En la causa,hay más de una docena de ex funcionarios kirchneristas y empresarios presos. El último en caer fue Carlos Wagner, el ex titular de la Cámara de la Construcción, que se mantenía prófugo pero decidió entregarse.
Todos los detenidos fueron trasladados este jueves por la mañana a Comodoro Py. Y todos, menos Gerardo Ferreyra, guardaron silencio. El empresario K dejó unas pocas palabras al subir al móvil policial que lo dejó en Tribunales: «Esto es un show mediático. No pagué coimas».
Los ocho cuadernos manuscritos que constan en la causa son adjudicados a Centeno. En ellos anotaba textos de tres a doce renglones cada uno. Escueto, como si redactara una bitácora de viaje, sólo escribía “sin opiniones personales”, datos precisos: “Fecha, a las 9.30 busqué al Licenciado (por Baratta) y lo llevé al Ministerio, salimos a las 11 y lo llevé a (pone dirección) y volvimos al ministerio”.
Así en reiteradas oportunidades, definiendo un circuito de movimientos que la justicia sospecha responden a un mecanismo “aceitado por el que se movía dinero espurio”, indicaron fuentes judiciales a Clarín. Es decir: coimas.
En el caso hay 36 personas involucradas, desde empresarios hasta ex funcionarios y laderos kirchneristas, como Rudy Ulloa Igor. Centeno está señalado como parte de una asociación ilícita destinada al pago y cobro de sobornos. Y era parte de la movilización de esos fondos, según se investiga en la causa.
Hubo un punto de conexión con la declaración de la ex esposa de Centeno en noviembre de 2017 en otra causa. Allí la mujer dijo que iban con bolsos con plata, y que él “anotaba todo”. De los números consignados en estos cuadernos se puede contabilizar unos 53 millones de dólares. Sin embargo, en un trabajo de análisis de la documentación, se detectó que hubo más pagos que no fueron consignados directamente y que elevan la cifra a más de 160 millones de dólares.
Como imputado colaborador, Centeno primero declarará ante el fiscal Carlos Stornelli ya que esta figura se acuerda con el ministerio Público Fiscal. Toda la información que se aporte «deberá referirse únicamente a los hechos ilícitos de los que haya sido partícipe y a sujetos cuya responsabilidad sea igual o mayor a la del imputado arrepentido», versa la Ley 27.304.
Es el mismo programa al que se incorporó Alejandro Vandenbroele señalado como presunto testaferro de Amado Boudou. Asimismo, es el régimen al que pidió acogerse Leonardo Fariña antes de declarar por última vez en la Ruta del Dinero K, ya que él había declarado con una ley anterior.
La declaración de Centeno será analizada por el juez Bonadio quien deberá homologar la indagatoria. Allí, corre el plazo de un año para corroborar o no sus dichos. De no suceder, incurriría en el falso testimonio delito que según la ley podría caberle una prisión de 4 a 6 años con la pérdida del beneficio.