El Frente de Todos afrontará este domingo su primer test electoral, en unas primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) atravesadas por el impacto de la pandemia de coronavirus y en las que buscará aglutinar fuerzas para fortalecer la agenda de reactivación y recuperación económica en marcha.
El FdT llega a esta prueba electoral con una firme defensa de la unidad del espacio y sin haber alterado la cohesión que, en 2019, le dio forma al artefacto político: conscientes de que la dispersión opositora sólo favorecía a Cambiemos, distintas representaciones del peronismo como el PJ, La Cámpora, el Frente Renovador, la CGT y los movimientos sociales confluyeron en un armado que garantizó la victoria en las urnas y se mantuvo abroquelado hasta hoy.
Con ese mensaje, tanto Fernández como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner asumieron el protagonismo de la campaña, en tanto cabezas de la coalición de gobierno, en un recorrido que culminaron el jueves último en el acto nacional que se realizó en el predio de Tecnópolis.
En esa oportunidad, ambos hicieron una fuerte defensa de la «dignidad del trabajo» y de su valor como «inversión social», a la vez que pidieron «dejar de confrontar en la necedad» y discutir con responsabilidad la «construcción» de la Argentina en la pospandemia.
Los primeros dos años de gestión del FdT estuvieron signados por una pandemia que obligó al Estado nacional y a las provincias a cambiar sus prioridades: la mayor parte de los esfuerzos fueron destinados a la atención de la emergencia sanitaria.
El Gobierno del FdT apuntaló entonces con inversiones el sistema de salud y desplegó una campaña de vacunación que alcanzó todos los rincones del país y logró llegar a este domingo electoral con algo más del 51% de la población mayor de 18 años con su esquema de vacunación completo.
Con esa plataforma, el oficialismo encaró la campaña para las primarias y cumplió su meta de acordar una lista de unidad en la mayoría de los distritos, con especial atención en la provincia de Buenos Aires, el territorio amplio y diverso que concentra casi el 40% del padrón electoral del país.
Allí, el FdT cerró una lista única para cargos nacionales y eligió como cabezas de la nómina para la Cámara de Diputados a Victoria Tolosa Paz, que reunió el consenso de todos los sectores, y al exministro de Salud bonaerense Daniel Gollan, una decisión que implicó un reconocimiento a su labor tanto como la puesta en valor de la gestión integral de la pandemia.
Para la Ciudad de Buenos Aires se apeló a un modelo similar: el primer precandidato, Leandro Santoro, no oculta su origen alfonsinista, pero cuenta cuenta con el acompañamiento de todas las expresiones del FdT, del mismo modo que la periodista Gisela Marziotta, quien lo sigue en la nómina, lo que explica que en territorio porteño también se haya presentado una lista única.
Dada la amplitud de la alianza oficialista, en otras provincias sí habrá competencia en las PASO bajo el paraguas del FdT, como los casos de Chubut, Corrientes, Neuquén, Tucumán, Salta, Misiones y Santa Fe, donde distintas expresiones del peronismo medirán fuerzas en la puja interna por representar las candidaturas legislativas de noviembre.
En tanto, el FdT volverá a utilizar este domingo como búnker de campaña las instalaciones del C Complejo Art Media, un espacio cultural del barrio porteño de Chacarita ubicado frente al Parque Los Andes, el mismo recinto que la por entonces coalición opositora usó en 2019, tanto para las PASO como para las elecciones presidenciales.