El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseveró hoy que «es falso» que la provincia de Buenos Aires sea «inviable» y destacó la necesidad de trabajar para «reconstruirla e integrarla».
El mandatario formuló esas declaraciones al inaugurar un encuentro de archivos, bibliotecarios, museos y organizaciones de la comunidad (ABM+2020), donde dijo que «hay fuerzas que quieren dividir a la provincia en pedazos y que postulan que es inviable».
Sostuvo que ello es «falso» y añadió que para desterrar esa creencia «son fundamentales los archivos, bibliotecas y organizaciones de la comunidad».
El gobernador rememoró que en la campaña electoral, se propuso llevar a cabo una «reconstrucción» de la provincia «después de cuatro años de un experimento neoliberal» y «buscar cercanía con todos los pueblos» sin realizar promesas.
«Yo no prometí nada, no porque no tuviera ideas sino porque intuí fatiga en la gente. Me parecía que en esa etapa política a la gente se le habían prometido muchísimas cosas -subir la jubilación, quitar el impuesto a las Ganancias, no perder derechos- y todas fueron incumplidas», indicó.
Relató Kicillof que el Frete de Todos desplegó una campaña «basada en prioridades con la certeza de que se encontraría tierra arrasada», por lo que evaluó más honesto «plantear prioridades generales y precisas».
En ese marco, dijo que durante un acto en una plaza, planteó la importancia de recuperar la identidad de la provincia, a la que veía «bastante desdibujada» y recibió una «ovación», lo que da cuenta de la necesidad de dar ese debate.
«Nuestro gentilicio también está en discusión: los formoseños, entrerrianos o jujeños tienen esto a flor de piel pero los bonaerenses -por múltiples motivos- no se reconocen como tales sino como parte de sus ciudades», graficó.
«Esta provincia es heterogénea e inmensa. No hay una identidad, sino que tiene muchas realidades distintas», continuó y destacó la «necesidad de rediscutir y reconstruir esa identidad bonaerense con toda la diversidad que involucra».
Kicillof expuso estar «absolutamente comprometido con este proyecto de reconstruir la identidad bonaerense», propuso «dar las discusiones y convertirlas en cuestiones y políticas concretas».
Acompañaron al mandatario el ministro de Producción, Augusto Costa; la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez; y su par provincial, Florencia Saintout.
A su turno, Costa consideró que «estas instituciones son generadores de trabajo, productoras de sentido y memoria» y destacó que el patrimonio cultural bonaerense «es enorme».
Remarcó que si bien aún se está llevando a cabo un relevamiento de los ABM que existen en suelo provincial, se cuenta con unas 518 bibliotecas, 414 museos y 67 archivos «que son centrales para la constitución de nuestra identidad».
«Cuando asumimos, gran parte de estas instituciones estaban desfinanciadas, con infraestructura destruida y con el gobernador nos popusimos ponerlas en valor, integrarlos a los circuitos turísticos y recuperar su infraestructura modernizándola», dijo.
Luego contó que la provincia realiza una inversión de 10 millones de pesos mensuales para ayudar a las bibliotecas populares y señaló que el objetivo del Gobierno es «poner en valor las instituciones culturales».
La diputada Alvarez Rodríguez celebró que los referentes culturales puedan tener un espacio de encuentro «porque se habla de construir más y mejor cultura desde abajo hacia arriba».
«Las instituciones culturales tienen que ver con preservar el pasado pero también para repensar el futuro y tener rebeldía frente al discurso único que quieren instalar cultura del odio y creen que la dominación es posible», añadió.
En tanto, Saintout dijo que «la cultura y el poder siempre fueron de la mano» y dijo que éste puede ser «represivo» o «de emancipación».
«El poder debe ser transformador de la cultura y tiene que convocar a los sujetos históricamente excluidos: organizaciones libres del pueblo, las universidades, los pueblos originarios, las organizaciones sociales, los movimientos de mujeres y disidencias», expuso.
Sostuvo que «los pueblos tenemos derecho a acceder y producir cultura, debemos pensar en el papel de estas instituc para crear un orden sin ser los hombres y mujeres los lonos de homnres u mujeres, sino hermanas y compañeros».