El gobierno nacional consiguió las firmas necesarias en el Senado para el dictamen de la Ley Bases y de reforma fiscal, y aspira a que las iniciativas se traten en el recinto la semana que viene, según confirmaron el vocero presidencial, Manuel Adorni; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
“Tenemos dictamen. Fin.”, posteó en la red social X el portavoz a las 20:22; mientras que Menem, expresó en la misma red social: “Hay dictamen de LEY BASES en el Senado de la Nación. VLLC!!”.
De igual modo, en declaraciones al canal TN, Francos explicó: “Se firmó el dictamen del plenario de las comisiones y pasará a tratarse en el recinto del Senado. Hay que fijar una fecha, pero los dictámenes están aprobados”.
“No quiero confirmar una fecha porque esa es una decisión del Senado pero calculo que será entre esta semana y la siguiente. Estamos muy conformes”, apuntó y detalló que el presidente Javier Milei, de viaje en Estados Unidos, “ya sabe por supuesto que los dictámenes de ambas leyes han sido aprobados”.
Tras una jornada de frenéticas negociaciones, el acuerdo para obtener las voluntades se obtuvo a partir de una visita del flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien encaró las conversaciones con los legisladores “dialoguistas” y logró vencer las resistencias a cambio de aceptar cambios en Ganancias y en la Ley de Minería.
Fuentes parlamentarias precisaron que la situación terminó de destrabarse luego de que Francos, y la vicepresidenta Victoria Villarruel se reunieran con los senadores José María Carambia (Por Santa Cruz), Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital) y el peronista disidente Edgardo Kueider (Unidad Federal-Entre Ríos).
Los tres terminaron estampando sus rúbricas en disidencia parcial. Con todo, se prevé que algunos senadores terminarían de firmar los despachos en las próximas horas y que así el proyecto de Ley Bases alcance formalmente la mayoría necesaria para obtener dictamen.
Para lograr el acuerdo, el Poder Ejecutivo aceptó la modificación que Carambia reclamaba en la Ley de Minería (incluir una cláusula que elevara las regalías en boca de mina que podrán percibir las provincias del 3 al 5%) y subir el mínimo no imponible en un 22% por zona desfavorable para la Patagonia en el pago de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias.
Para obtener el apoyo de Tagliaferri, en tanto, se incluyeron cambios en el blanqueo y en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
Una de las trabas para lograr el dictamen, surgió a partir de que el senador radical Martín Lousteau presentara un despacho propio, tras afirmar que las modificaciones al proyecto eran “maquillaje” y pedir nuevos articulados en privatizaciones y el RIGI.
En tanto, el radical Pablo Blanco, coincidió con esos puntos, y sumó críticas a las facultades excepcionales, a la privatización de Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio Nacional, pero adelantó que apoyará el proyecto: “Me veo obligado por razones esencialmente partidarias”, dijo.
El bloque de Unión por la Patria se opuso en su totalidad a la propuesta y, durante el debate, los senadores aportaron sus miradas en rechazo sobre el RIGI, la reforma moratoria y las privatizaciones.
Por caso, el formoseño José Mayans expresó que “es muy difícil conformar un diálogo en medio de todo el conflicto que está generando el sistema y con una ley que le da poder absoluto al Presidente, que nada tiene que ver con el sistema federal y republicano de gobierno”.
A su turno, la peronista Juliana Di Tullio aseveró que, con el proyecto en cuestión, “tres de cada 10 argentinos se van a jubilar” y que “no lo hará ninguna mujer”, a quienes las “obligarán a trabajar cinco años más”.