El gobierno de Axel Kicillof creó hoy el Programa Provincial Buenas Prácticas Agrícolas Suelos Bonaerenses, con el objetivo de favorecer la recuperación y el mejoramiento de los suelos de la provincia de Buenos Aires, y contribuir con el desarrollo local sostenible y el arraigo rural.
Lo hizo el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, mediante la resolución 48 publicada en el Boletín Oficial del distrito.
El Programa busca incentivar la producción sustentable basada en el cuidado del suelo y la aplicación responsable de agroquímicos, a partir de la difusión, capacitaciones en la materia, certificaciones y estímulos económicos.
Así, se determinó que podrán inscribirse aquellas personas humanas o jurídicas que cumplan con la adopción de las buenas prácticas agrícolas (BPA) en la producción agrícola que desarrollen.
Los postulantes deberán presentar un análisis que establezca el estado del suelo de las unidades de producción agrícola cuyos resultados los habilitarán a presentar un plan de trabajo trienal de cada unidad de producción agrícola con el objetivo de implementar BPA que permitan mejorar la aptitud del suelo.
«El diseño del plan deberá contemplar: la realización de una rotación de cultivos que garantice un balance positivo en cuanto a la fijación de carbono en el suelo; prácticas para evitar la erosión hídrica y eólica; y la implementación de acciones conducentes a la reducción paulatina de la utilización de agroquímicos en la producción», señala la medida.
Establece además la conformación de una red de agentes territoriales para la implementación y coordinación interjurisdiccional e intersectorial del Programa, a través de la articulación con actores privados y públicos, de nivel municipal, provincial y nacional, que adhieran al Programa.
Los agentes territoriales deberán brindar asistencia técnica a los productores y las productoras para su incorporación al Programa, y la elaboración de un informe de evaluación de factibilidad del plan de trabajo trienal.
Una vez aprobado ese plan, la Dirección Provincial de Agricultura determinará la incorporación de los postulantes al programa y su inscripción en el Registro y luego se irá corroborando el cumplimiento de las metas propuestas, tras lo cual la Dirección de Cereales y Oleaginosas elaborará un informe recomendando o no la categorización del productor registrado como productor activo en el programa.
«Los productores registrados podrán acceder a los incentivos que se otorguen en el marco del Programa, como también a los beneficios que se acuerden con otros organismos», señala la iniciativa.
Entre los incentivos, se destacan «un aporte no reintegrable que se calculará de acuerdo al 75% de la siguiente escala: para unidades de producción agrícola de hasta 600 hectáreas el equivalente al 10% de la tasa inmobiliaria; para unidades de producción agrícola de 601 y 1.000 hectáreas el equivalente al 6%) de la tasa inmobiliaria, y para unidades de producción agrícola de 1.001 hectáreas en adelante, con tope máximo de 5.000 hectáreas, el equivalente al 3% de la tasa inmobiliaria».