El gobierno nacional oficializó la disolución del programa Procrear, creado en 2012 bajo la gestión de Cristina Kirchner para facilitar el acceso a la vivienda única familiar mediante créditos y habilitó la implementación de hipotecas divisibles para proyectos inmobiliarios en desarrollo.
Lo hizo a través de los Decretos 1017/2024 y 1018/2024 publicados hoy en el Boletín Oficial.
Antes de ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había expresado en su cuenta de la red social X: «Dos novedades económicas: a partir de mañana el plan Procrear tal y como lo conocemos dejará de existir. Además de esto, se comenzarán a permitir las “hipotecas divisibles” para proyectos inmobiliarios en desarrollo. Gran gestión de Luis Caputo. Fin».
La medida que disuelve el Procrear, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el de Economía, Luis Caputo, argumenta que el programa generó una «pesada carga» para las cuentas públicas «producto de la dificultad para fiscalizar y controlar su ejecución». y que no cumplió con la «eficiencia y transparencia» requeridas para la atención del bien común.
Procrear había sido constituido como un fondo fiduciario público y sostenido por recursos del Tesoro Nacional. Su objetivo era financiar proyectos inmobiliarios y créditos para la construcción o adquisición de viviendas familiares.
Sin embargo, el gobierno sostiene que el programa mostró diversas falencias, como demoras en la entrega de viviendas y reclamos por condiciones de habitabilidad. «Un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) criticó la falta de actualización de los procedimientos y cuestionó la transparencia en su gestión», señala el texto del Decreto.
El decreto también detalla que, a partir de ahora, el Ministerio de Economía celebrará un contrato con el Banco Hipotecario «para la continuidad de la gestión de los créditos bajo las mismas condiciones de retribución que las establecidas en el Contrato de Fideicomiso suscripto el 18 de julio de 2012».
Así, la dependencia que conduce Luis Caputo “dispondrá y administrará los bienes muebles e inmuebles, incluyendo sus mejoras, así como la regularización dominial de los inmuebles”.
“Las obligaciones dinerarias pendientes de cumplimiento o las que surjan durante el proceso de liquidación serán canceladas con los fondos provenientes de la cobranza de los créditos otorgados bajo el contrato referido en el artículo 3°, o del producido de la enajenación de los bienes inmuebles”, señala el texto.
Paralelamente, en el Decreto 1017/2024, el Poder Ejecutivo dispuso la implementación de “hipotecas divisibles sobre inmuebles sujetos a proyectos inmobiliarios para la posterior división y afectación al régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, o para subdivisiones originantes de parcelas del dominio común”.
Se explica allí que “el crédito hipotecario constituye un instrumento fundamental para el acceso a la vivienda, para el desarrollo de la inversión privada y para impulsar la reactivación económica y productiva en el territorio nacional”.
A la vez, se destaca que “es necesario impulsar y consolidar un mercado de créditos hipotecarios robusto y sostenible en el tiempo, que esas acciones presentan varios desafíos pero, sin perjuicio de ello, existen justificaciones claras para avanzar en su desarrollo”.
Luego, se enfatiza que el crédito “no solo es clave e imprescindible para mejorar el acceso a la vivienda de muchas familias, sino al mismo tiempo, para ayudar a estabilizar sectores económicos, impulsar el empleo en la construcción y los sectores ligados”.