El juez afirmó que era «imparcial en un 100 por ciento» y que las amenazas telefónicas de muerte que recibió su esposa, dirigidas a ambos, se efectuaron después de que trascendiera a través de las redes sociales su decisión de no hacer lugar a un pedido para la detención del sindialista Pablo Moyano, por presuntos actos de corrupción en el club Independiente, del que es vicepresidente.
Además, responsabilizó a «la procuración General de la Provincia de Buenos Aires» a cargo de Julio Conte Grand, por la filtración de datos personales, que algunos medios utilizaron, dijo, para notas publicadas el fin de semana.
«Este juez es imparcial en un 100 por ciento, no se ha dejado llevar por las partes ni se ha dejado llevar por la campaña de prensa que especialmente hicieron Clarín y La Nación», indicó Carzoglio durante la conferencia de prensa que brindó en el Polo Judicial de la avenida Mitre al 2500, Avellaneda.
Y, acotó: «A mí como juez no me van a apretar ni a perseguir con este tipo de maniobras», en alusión a notas publicadas por esos dos periódicos en torno a su trayectoria profesional y consideró que era «un 50 por ciento verdad y el resto un carpetazo».
Carzoglio precisó que «lo único cierto» es el cargo que desempeñó en el cementerio de Avellaneda que, remarcó, ejerció «orgulloso».
Sobre la filtración de esa información, el juez fue terminante al decir que «únicamente pudo haber provenido de la procuración General de la Provincia de Buenos Aires» a cargo de Conte Grand.
Al referirse a su fallo, el juez dijo: «Confirmo que no he hecho lugar a la orden de detención que pidió el fiscal Sebastián Scalera», que pesaba sobre Pablo Moyano, dirigente camionero y vicepresidente del club de fútbol Independiente, en una causa por asociación ilícita de defraudación del club y desvío de fondos, junto con el ex jefe de la barrabrava del club, Pablo «Bebote» Alvarez.
«Mi señora hoy recibió dos llamadas, una a las 11.10 y otra a las 11.20 con amenazas de muerte, haciendo referencia a problemas físicos que ella tiene, como si la conocieran. En ese momento mi decisión ya estaba tomada», dijo el magistrado.
En ese sentido, aseguró que «las amenazas ocurrieron con posterioridad a la resolución, y cuando ya se sabía mi resolución porque había trascendido en las redes sociales».
En una conferencia de prensa, en la que no aceptó responder preguntas, Carzoglio culpó también por la filtración que su resolución esta tarde al «personal de la Cámara de Lomas de Zamora, porque a los 20 minutos de haber retirado el expediente ya circulaba por las redes sociales».
El juez rechazó el pedido de detención de Moyano que había solicitado el fiscal Sebastián Scalera, quien lo acusó por una supuesta defraudación al club Independiente, del cual es vicepresidente, en la causa en la que también está imputado su padre, Hugo Moyano, presidente del club.
La decisión del juez Carzoglio se conoció poco después de que la esposa del magistrado denunció que había sido amenazado a través de dos llamadas telefónicas a su domicilio.
En los fundamentos del rechazo al pedido de detención, Carzoglio afirmó que el delito que se investiga de asociación ilícita, por la venta ilegal de entradas -entre otros- en Independiente, «se encuentra determinado y/o circunscripto y se centra en base a lo reseñado en el auto de prisión preventiva, que luego fuera confirmada por alzada», del líder barrabrava Pablo Alejandro Álvarez, alias «Bebote».
También rechaza el pedido de detención de Ayelen Petrov, de quien dice que no surge que «haya sido garante (…) ni tampoco que hubiere avalado de alguna manera las gestiones para que «Bebote» y los demás integrantes de la barrabrava roja pudieran lograr, en Colombia, el ingreso al estadio» donde iba a jugar Independiente, en septiembre de 2016.
Además el magistrado señaló que hay medidas de prueba en curso, como los peritajes a teléfonos, computadoras, etc., en las que aún «no se ha cumplimentado con las notificaciones a los defensores particulares correspondientes».
«Ello sin mencionar que las escuchas transcriptas obedecen a los años 2014, 2015 y 2016, con bastante antelación al inicio de la presente causa». La causa -recordó- se inició el 17 de marzo de 2017.
Tras conocerse la decisión del juez, el líder de Camioneros Hugo Moyano, padre de Pablo, dijo que el juez Carzoglio «tuvo la grandeza de no emitir el pedido de detención, pese a las presiones que recibió de los funcionarios, para meter preso a Pablo».
Dijo que habló con su hijo, quien se encuentra en Singapur, donde participa del 44° Congreso Mundial de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), que el pasado fin de semana lo eligió como vicepresidente del encuentro.
«Pablo me llamó y me pidió que les diga: ‘No importa lo que pase conmigo, no aflojen en la pelea por los trabajadores'», dijo Hugo Moyano desde la sede de SMATA, donde se reunió con intendentes del peronismo bonaerense, y sus palabras fueron reproducidas en la manifestación que realizó el gremio en el Congreso.
Asimismo Pablo Moyano, apenas se conoció el fallo, cambió su perfil en Whatsapp con la foto del expediente del juez Carzoglio, titular del Juzgado de Garantía Nº 9 del Polo Judicial de Avellaneda. Le agregó una leyenda: «Dios es justo! Se hizo Justicia! A seguir peleando el 20 a Luján». Ese día se realizará una movilización del Frente Sindical que integran los camioneros a la Basílica de Luján, contra la política económica.
La decisión del juez Carzoglio se conoció poco después de que la esposa del magistrado denunció que había sido amenazado a través de dos llamadas telefónicas a su domicilio.
El fiscal Scalera había acusado a Pablo Moyano, también líder de Camioneros, de ser jefe de una asociación ilícita que defraudó a Independiente, por el supuesto manejo de fondos por afuera de la contabilidad del club.
En la acusación, el fiscal Scalera vincula a Pablo Moyano y al «Bebote» Álvarez a la reventa de entradas, entre otros delitos. Scalera citó también un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre una cuenta de Independiente en Liechtenstein.
Horas antes de la decisión del juez, Hugo Moyano había advertido que «si atacan a mi familia yo los ataco a ellos», planteado que «no me jodan», y denunciado que «el juez recibió presiones de los funcionarios para meter preso a Pablo Moyano».
Moyano (padre) elogió además al juez: «Se la bancó el juez y dijo que no va a meter a nadie preso que no tenga motivo para hacerlo y Pablo no tenía ningún motivo para estar preso».
Confirmó además que irá a recibir a Pablo a Ezeiza el jueves, cuando regrese de Singapur: «Van a ir muchos compañeros, no solamente de la organización gremial, sino de otras actividades y otras actividades gremiales y muchos sectores sociales y políticos van a ir a recibirlo. Vamos a ir todos a recibirlo, compañeros».