El ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, afirmó esta noche que está «a favor de la educación universitaria» y que la marcha universitaria del próximo miércoles responde a «intereses políticos» al hacer énfasis en que los reclamos están «resueltos y atendidos».
En un comunicado difundido esta noche, la cartera educativa señaló: «Estamos a favor de la educación universitaria. Este conflicto universitario responde más a intereses políticos que a las necesidades del sistema educativo, porque los reclamos educativos están todos atendidos y resueltos».
En esta misma línea, la cartera indicó que es «urgente» priorizar la «educación» por encima de las «confrontaciones políticas».
«El Gobierno está al día y paga para que los profesores estén en las aulas dando clases, garantizando que los estudiantes no sigan siendo víctimas de esta situación injustificada», enfatizó.
El Ministerio se desligó de las acusaciones de los sectores universitarios y señaló que «nunca se desfinanció la educación universitaria pública» y que solo se exigió «claridad en la gestión».
Desde la cartera se informó que se asignaron más de 192 mil millones de pesos, representando un incremento del 270%.
Sobre los reclamos salariales, la cartera indicó que «no existe pobreza» en los docentes de dedicación exclusiva.
«Los que perciben salarios más bajos son los docentes de dedicación simple, que dan clase solo una vez por semana, y algunos no docentes de categorías iniciales», argumento.
El Ministerio rechazó la movilización del día miércoles convocada por diferentes sectores universitarios y sostuvo que «la marcha es política y no refleja un desfinanciamiento de la universidad ni un perjuicio hacia los estudiantes».
A su vez, señaló que los sectores universitarios rechazaron el aumento salarial ofrecido por el gobierno por decisión de los sectores gremiales.
Además, acusó acusa a las universidades de efectuar «una administración ineficiente de los fondos» y que las mismas «no se dejan auditar».
Luego, el Ministerio hizo énfasis en «los costos de los alumnos extranjeros» y remarcaron que generan una «carga adicional para el sistema universitario público».
A su vez, la cartera denunció «irregularidades académicas» y argumentó que el 40,6% de los estudiantes universitarios son «considerados regulares», mientras que el 38,4% «no tiene información clara sobre su actividad académica».
En tanto, la cartera de Pettovello indicó que en «las universidades públicas reflejan profundas disparidades sociales», ya que hay «sectores privilegiados» cuya educación es financiada con recursos destinados a los más vulnerables.
Los fondos se transfieren a las universidades en un promedio de 4 y 6 días, lo que «garantiza un funcionamiento fluido del sistema educativo», aseguró.
Esta mañana, Pettovello sostuvo que de los 1.749.136 alumnos inscriptos en universidades nacionales en 2022, hay «671.372 sobre los que no se tiene información», y sostuvo: «No sabemos si van a tomar clases o qué hacen dentro de la universidad».
«Del total de alumnos registrados en sistema para 2022 (1.749.136), solo el 40,6% era alumno regular (710.466), el 20% tenía 1 materia aprobada o menos (367.299) y un llamativo 38,4% de alumnos sobre los que no se tiene información (671.372)», detalló Pettovello en su cuenta de la red social X.
En ese sentido, la ministra agregó: «No sabemos si van a tomar clases o qué hacen dentro de la Universidad».
Pettovello acompañó su publicación con una nota periodística, en la que el secretario de Educación, Carlos Torrendel, aseguró que «no sabemos si están», en la que hace referencia a la falta de información sobre los alumnos que concurren a las universidades nacionales y habló de «una larga tradición de opacidad» de las casas de altos estudios del país.
En ese sentido, el funcionario había afirmado que «hay 600.000 alumnos en las universidades nacionales que no sabemos si están inscriptos en alguna materia o no, el 38% de los alumnos, y los fondos se dan a partir del número total de estudiantes» y agregó: «Inventar alumnos es un tema que tiene más o menos 200 años, porque la multiplicación de los cargos docentes tiene que ver con eso. Ha pasado en las primarias, secundarias y puede estar pasando en las universidades, sobre todo cuando hay facultades que empiezan a perder alumnos».