El paro general convocado por la CGT y ratificado por los principales gremios del país, mantiene la actividad paralizada en todo el país: no funcionan micros, suites ni trenes; no hay clases ni atienden los bancos.

El secretario general de la UTA, Roberto Fernández, afirmó esta mañana en declaraciones a radio La Red  que «es un paro fuerte» porque están paralizados todos los servicios de transporte.

El subte y el premetro funcionaron hasta las 20 de ayer y hoy no prestan servicio.

Tampoco hay servicio bancario (no abrirán los bancos ni se recargarán los cajeros) y Camioneros paralizará la distribución de mercaderías y la recolección de residuos, servicio que quedó afectado desde la tarde de ayer, en sintonía con la huelga dispuesta por las CTA que conducen Hugo Yasky y Pablo Micheli.

Por la medida de fuerza tampoco hay clases (en este sector, el paro se sintió desde ayer en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires), se ve afectada la atención en hospitales y hay paro en puertos, reparticiones de Justicia, comercios y locales gastronómicos.

También se ven afectados los vuelos. Ante esta situación, Aerolíneas Argentinas canceló todos los que tenía previstos para hoy. «Para evitar mayores complicaciones, la compañía decidió adelantar sus vuelos del día lunes 24 de septiembre, entre las 20.00 y las 23.59 horas, de manera tal que se pueda garantizar el servicio a los pasajeros que tengan vuelos en dicha franja horaria», indicó la empresa a través de un comunicado.

Asimismo, la compañía aeronáutica solicitó a los pasajeros no concurrir al aeropuerto de Ezeiza y al aeroparque Jorge Newbery.

Por su lado, LATAM también canceló sus vuelos desde, hacia y dentro de Argentina. «Los pasajeros que hayan adquirido tickets para ese día, pueden reprogramar sus vuelos», señaló la empresa.

De acuerdo al Gobierno, la medida de fuerza afectará a 15 millones de viajes que se realizan a través del transporte público de pasajero, mientras que alcanzará a 77 mil pasajeros del transporte aéreo.