La decisión de la diputada María Eugenia Vidal de declinar su precandidatura, las reuniones del PRO para bajar tensiones internas y un polémico tuit borrado demoraron el aval del partido al arribo del liberal José Luis Espert a Juntos por el Cambio (JxC), mientras el economista aclaró que no quiere que los dirigentes amarillos lo «usen como moneda de cambio entre larretistas y halcones» y dijo que no acepta «ninguna condición» más que «competir» en unas PASO. Luego de que los principales referentes de la UCR, la Coalición Cívica y el Encuentro Republicano Federal (ERF) se pronunciaran oficialmente a favor del ingreso de Espert a la coalición opositora, se esperaba también el visto bueno de la dirigencia del PRO, pero todavía no ocurrió. Fuentes de ese partido indicaron a Télam que, si bien el arribo del economista liberal «se va a tratar», por el momento existen «otras prioridades» y decidieron «postergar un poco el tema», siendo un motivo más relevante en la agenda el debate por la declinación de Vidal de su postulación. Mientras se dilata su llegada a la coalición, Espert remarcó que quiere «colaborar con la sociedad para hacer una oposición cada vez más fuerte», pero también endureció su postura y apuntó contra el partido amarillo por estar dilatando su respuesta. «Que a mí el PRO, que es donde está el quilombo, me use como moneda de cambio entre los larretistas y los supuestos ‘halcones’ no me interesa», dijo Espert la semana pasada en declaraciones al canal A24. El legislador que pide «cárcel o bala» para dirigentes sociales que protestan en las calles resaltó que «no necesita estar en un portaaviones para subir políticamente», y aclaró que no acepta «ninguna condición para confluir en un nuevo espacio opositor», sino que «la condición es competir». «Condiciones no, que se queden con JxC solo, yo sigo solo», advirtió Espert, que en las elecciones del 2021 -cuando mantenía fuertes críticas a todo el arco político, incluido PRO, UCR y CC-, logró una banca como diputado al conseguir el 7,48% de los votos. Desde el PRO, que tuvo el fin de semana una cumbre en la localidad bonaerense de San Isidro, indicaron que «habrá una reunión con él, pero no urgente». En San Isidro se abordó tanto la declinación de Vidal como la de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, que dejó de ser una de las aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. Además de esa cumbre, en la que posaron para la foto Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri, Patricia Bullrich y la propia Vidal, también hubo en la semana un encuentro en un hotel del barrio porteño de Retiro al que asistieron otros dirigentes de JxC como Gerardo Morales, Miguel Ángel Pichetto y Maximiliano Ferraro. Pero ninguna de estas últimas reuniones arrojaron una declaración oficial del PRO, pese a que sus dos actuales precandidatos presidenciales, Larreta y Bullrich, ya se habían pronunciado a favor del ingreso de Espert a JxC. Como muestra de su malestar, el economista publicó en las últimas horas en su cuenta de Twitter un artículo del diario La Nación en el que Bullrich afirma no importarle «cuantos candidatos van a haber» en las PASO. «¡Genial Pato! Yo amo competir. A competir entonces», escribió Espert con ironía. Sin embargo, al inicio de esta semana hubo un elemento que no cayó bien al interior del PRO y que podría ser una de las trabas de su incorporación. El martes pasado -el mismo día de la reunión de JxC en un hotel céntrico-, el diputado liberal compartió en sus redes un artículo del diario Clarín en el que se mencionaba a tres dirigentes políticos con más denuncias penales, siendo Macri uno de ellos, con 39 acusaciones. «El podio: oro para (Julio) De Vido, plata para la Cristina (Kirchner) y bronce para Macri», escribió Espert en Twitter junto al artículo que recopiló información de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia. Pese a que el diputado luego eliminó el tuit, y a que no trascendió públicamente ninguna réplica de dirigentes amarillos por este mensaje, es el propio Macri quien debe dar el sí al arribo del economista. Pero quien sí recogió el guante a destiempo de ese mensaje fue el senador Joaquín De la Torre, uno de los precandidatos a gobernador bonaerense apadrinado por Bullrich, la referente de «los halcones» del PRO y la precandidata presidencial preferida de Macri. «Espero el repudio de (Horacio Rodríguez) Larreta, (Elisa) Carrió, (Diego) Santilli y todos los que quieren traer a este mamarracho a JxC», publicó De la Torre en sus redes junto a una imagen que hacía alusión al polémico tuit de Espert. El dirigente bonaerense ya había manifestado la semana pasada sus reparos al ingreso del economista a la coalición al considerarlo «un error estratégico» porque «no va a llevar ni un voto liberal» al espacio opositor. «Los dirigentes políticos creen que trasladan votos desde otros espacios. Espert no va a llevar ni un voto del mundo liberal a Cambiemos (sic) ni al mundo Larreta. Porque la gente que vota liberalismo no lo ve como liberal», expresó De la Torre, sobre las adhesiones del alcalde porteño, en declaraciones al canal La Nación+. Además, calificó el arribo del diputado como «una cosa compleja» porque «nadie sabe para qué se suma». «Es pensar que trayendo una persona que tiene un mensaje liberal nos vamos a correr hacia el liberalismo y competir con los votos de (Javier) Milei. Está probado que más políticos no traen más votos», resaltó. Si bien al inicio de las tratativas para su incorporación a la coalición se presumía que podía encontrar más reparos en los sectores moderados de JxC -como indicó a Télam una figura de peso de la UCR que se posicionó «absolutamente» en contra-, quienes ahora parecen dudar de Espert son los más duros del espacio opositor, entre ellos «los halcones» del PRO.