El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, vinculó intento de asesinato a la vicepresidenta con Juntos por el Cambio al plantear que Jonathan Morel, el referente de Revolución Federal detenido por incitación a la violencia y amenazas a Cristina Kirchner, «cobró 13 millones de pesos de la familia del ministro de economía de Mauricio Macri, Luis ‘Toto’ Caputo».
«Hay un antes y después de ver esa imagen de alguien gatillando en la cabeza de Cristina. Eso tiene una secuencia», planteó el mandatario bonaerense durante una entrevista con El Destape.
Enumeró Kicillof que «en mayo, como por arte de magia, surgieron grupos violentos con escraches y un nivel de violencia desconocido que ponían horcas, mortajas, bolsas mortuorias y guillotinas» y destacó que «se mostraban como gente espontánea, muy perjudicada, sin trabajo y sin un mango».
Rememoró que, en aquel entonces, «(Hernán) Lacunza, (Patricia) Bullrich y (Luciano) Laspina dijeron que si llegan al gobierno, no iban a pagar la deuda en pesos. El 2 de julio renunció Guzmán, tras lo cual recorrían canales de TV hablando de asamblea legislativa para formar nuevo gobierno y de la línea sucesoria».
Luego, planteó que «el 1° de agosto, empezó la payasada del alegato del fiscal en la denominada causa Vialidad, en el que pidieron 12 años de condena para la dirigente política más importante de la Argentina, buscando prohibirle presentarse a elecciones, con una proscripción de por vida, con una inhibición para ejercer cargos públicos de por vida».
Kicillof recordó que posteriormente, el 1° de septiembre fue el atentado a Cristina y, al otro día, aparecieron los copitos o los caputos buscando asesinarla» y señaló que «atando el final con el principio, encontramos que el que hizo la guillotina cobró 13 millones de pesos de la familia del ministro de Economía de Macri, ‘Toto’ Caputo».
«Esas guillotinas las pagó ‘Toto’ Caputo. No pagó mesitas de luz, pagó guillotinas. No existen las brujas. Esto es objeto de investigación judicial, pero estos hechos se sucedieron», cerró el gobernador.
Jonathan Ezequiel Morel es el líder del grupo Revolución Federal y dueño de una carpintería en la que hizo una guillotina que llevó a las protestas contra el Gobierno que se llevaron a cabo en la Casa Rosada.
Él y otros miembros del espacio como Gastón Guerra, Leonardo Sosa y Sabrina Basile son investigados por el juez Marcelo Martínez de Giorgi por amenazas contra la vicepresidenta y las posibles vinculaciones con el intento de magnicidio.
En la instrucción de esa causa, se detectó que empresas ligadas a la familia de Caputo transfirieron fondos por más de siete millones de pesos a la carpintería que Morel tenía en la localidad bonaerense de Boulogne.
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