La Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires ingresó en una etapa de definiciones. Este miércoles se reunió en La Plata el Foro de Intendentes, un encuentro que, aunque no arrojó definiciones concretas sobre la estrategia electoral, marcó el inicio de una serie de conversaciones destinadas a encaminar al partido hacia una postura común de cara a los comicios legislativos.
En medio de las crecientes versiones sobre posibles acuerdos con La Libertad Avanza, el presidente nuevo Comité de Contingencia de la UCR, Miguel Fernández, fue categórico: “Ningún dirigente radical habló con nadie de LLA. No hay diálogo con los libertarios. No nos llamó nadie. Nos sentimos manoseados porque la miramos de afuera”, dijo a Ámbito.
Fernández aclaró que el radicalismo mantiene contacto con dirigentes políticos de distintos espacios por la situación de la provincia y del país, planteó que desde esa fuerza centenaria son «respetuosos» y «no le niegan la mano a nadie», pero insistió en que “una cosa es dialogar y otra es acordar”. Incluso, desmintió una supuesta reunión entre el titular del partido a nivel nacional, Maximiliano Abad, y el asesor presidencial Santiago Caputo: “Hablé con Maxi y me dijo que no se reunió con Caputo. A él no lo llamaron, a mí no me llamaron, a los demás dirigentes e intendentes tampoco”.
Las miradas en el partido son varias y diversas: están aquellos que esbozan la necesidad de buscar un acuerdo con La Libertad Avanza; los que buscan reflotar la alianza con el PRO (al menos en algunas secciones); y quienes prefieren revitalizar esa fuerza centenaria con identidad y voz propia sin acuerdos con otros espacios.
La situación del Comité Provincial
El encuentro de hoy se concretó luego de que los sectores que disputan el liderazgo del partido acordaran la creación de un esquema de cogobierno institucional para ordenar la vida interna de la UCR bonaerense.
Así, tras meses de enfrentamientos que incluyeron denuncias cruzadas y una judicialización de la interna, se puso en marcha un Comité de Contingencia y una Convención de Contingencia, integrados tanto por representantes del sector que responde a Abad, como por aquellos que se encolumnan desde Evolución Radical con Martín Lousteau,
La presidencia del Comité quedó a cargo de Fernández -exintendente de Trenque Lauquen y dirigente del oficialismo-, mientras que la Convención es liderada por Pablo Domenichini, de Evolución. Ambos órganos tienen el mandato de avanzar en el diálogo con intendentes y referentes territoriales para llegar a una propuesta electoral unificada.
Tanto el Comité como la Convención están integrados por diez miembros –cinco por cada sector– y sus presidentes cuentan con voto doble en caso de empate. Se trata de un diseño institucional pensado para garantizar el equilibrio interno, evitar imposiciones y asegurar que cualquier estrategia electoral surja del consenso. A partir de ahora, todo acuerdo político deberá contar con la aprobación de ambos sectores, lo que obliga a construir consensos, ya que ninguna de las dos corrientes puede imponer una alianza por sí sola.
“La de hoy fue una reunión fantástica. Un primer paso muy importante. Escuchamos a los 27 intendentes bonaerenses de la UCR, que nos dieron su opinión, sus desafíos, su mirada, que es diversa. Fue una reunión larga, con debate y discusión –como debe ser– y tomamos nota de todo lo planteado”, sostuvo Fernández ante este medio
Luego, explicó: “Hoy también nos reunimos con la Juventud. Estamos haciendo lo que dijimos que había que hacer: consultar a las bases, porque no hay un dirigente que por sí solo pueda alinear a toda la UCR. Por eso debemos escuchar y lograr síntesis, venciendo prejuicios. Vamos a seguir trabajando en la cohesión partidaria y buscar una síntesis”.
Las posturas
La divergencia en torno a una alianza o no con los libertarios genera fricciones en el partido. Dirigentes del oficialismo radical como la diputada Karina Banfi y la senadora Nerina Neumann dejaron recientemente la puerta abierta a un entendimiento con la fuerza violeta. “Primero yo quiero ganar, así que si me tengo que juntar y hablar con todos … que es lo que estamos haciendo los que le queremos ganar a Kicillof”, dijo Banfi, mientras que Neumann fue más tajante: “No descarto nada con LLA. Con el peronismo, sí”.
Pero en territorio bonaerense la resistencia a un pacto con Milei se hace sentir entre los intendentes, sobre todo los de la Cuarta, Quinta y Sexta sección electoral, que concentran la mayoría de los jefes comunales que tiene la UCR en la provincia.
Maximiliano Suescun, jefe comunal de Rauch y presidente del Foro de Intendentes Radicales, “no hay voluntad de ir a un acuerdo con los extremos”. Esa mirada, dijo, es casi unánime entre los jefes comunales: “Antes de hablar de alianzas hay que definir un proyecto y fortalecer la identidad del partido”.
En ese marco, el diputado Facundo Manes decidió dar un paso al costado, convencido de que la UCR terminará, tarde o temprano, integrando el mismo frente con La Libertad Avanza. Su apuesta, con el sello “Para Adelante”, es construir una alternativa a Milei.
Junto a él se encolumnan algunos jefes comunales de peso de la Cuarta sección electoral, como Franco Flexas (General Viamonte), Nahuel Mittelbach (Florentino Ameghino) y Salvador Serenal (Lincoln), que ya analizan una estrategia conjunta por fuera de la estructura tradicional. En sus declaraciones, agitron la posibilidad de una tercera vía: “Hay muchos que no se sienten representados ni por Milei, ni por Cristina, ni por Macri”, afimó Flexas.
El bloque Acuerdo Cívico UCR+GEN, que acompaña al neurocientífico en la Legislatura bonaerense, también alienta esa idea. “No alcanza con el radicalismo solo. Hace falta una propuesta amplia, distinta tanto del gobierno como de lo que ya fue”, señaló al diario El Eco su presidente, Matías Civale.
Recorriendo la provincia
La reunión con los intendentes fue apenas el inicio de un proceso de escucha territorial más profundo. “La semana que viene comenzaremos las recorridas por cada sección. Después habrá que hacer una síntesis de lo que escuchamos y definir cuestiones electorales, pero las decisiones las vamos a tomar en conjunto, pensando en las mejores alternativas para el partido, teniendo en cuenta la mirada de los militantes y de las bases”, anticipó Fernández.
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“El radicalismo empieza a construir el escenario que necesita no sólo para lo electoral en el corto plazo, sino para recuperar la identidad del partido con la mirada más allá”, sostuvo el exjefe comunal. En ese sentido, subrayó que “los dirigentes radicales tenemos lógica del territorio. Nosotros seguimos caminando y mucha gente se irá acercando”.
Con el cierre de alianzas previsto para el 9 de junio y elecciones provinciales desdobladas fijadas para el 7 de septiembre, el radicalismo bonaerense se juega mucho en poco tiempo. Pero por ahora, como sintetizó Fernández, “lo importante para nosotros es mantener la identidad y reconectar con la gente». Afirmó que los boina blanca «cuentan con la experiencia necesaria en los territorios para saber qué necesitan la provincia y el país».