Casi la totalidad de los argentinos tiene «algún tipo de preocupación» por el uso de las redes sociales para objetivos delictivos, especialmente en relación con el robo de identidad, pero a la vez confía en el uso de la tecnología biométrica para proteger sus transacciones, según los resultados de un estudio internacional que por primera vez incluyó encuestas en el país.
«El 98% de los argentinos tiene algún tipo de preocupación por este tema, siendo que el 81% está muy preocupado o extremadamente preocupado porque las redes sociales puedan ser utilizadas para el robo de información personal, filtración de datos confidenciales y/o planificación de crímenes», precisó el estudio publicado por la consultora Unisys.
El detalle muestra que de ese 98% de personas que manifestaron su preocupación, el 38% expresó estar muy preocupado y el 43% extremadamente preocupado, y que esta sensación sobre la seguridad y las redes sociales se extiende «de manera general», entre hombres y mujeres y entre jóvenes y adultos.
«Esa inquietud de los argentinos está en línea con lo que se observa en otros países, lo que muestra un nivel de madurez y concientización de seguridad en la población en general», afirmó a Télam Leonardo Carissimi, director de Soluciones de Seguridad de Unisys en Latinoamérica.
«El principal mensaje asociado al tema es que las organizaciones y gobiernos deben tener en cuenta ese hecho en su planeamiento de canales digitales y contactos con sus consumidores y ciudadanos. Sus canales digitales, principalmente los que se basan en redes sociales, deben ofrecer un nivel adecuado de seguridad, bajo riesgo de que la gente no los utilice por temor de exponerse en las redes sociales», analizó.
La décima edición del «Unisys Security Index», que se realizó en 13 países e implicó encuestas a 1.000 argentinos adultos durante abril, mostró que después de la seguridad personal la preocupación principal es la del fraude con tarjetas bancarias.
Una de las causas de este punto radica en que este tipo de delito «llegó a un récord histórico durante los últimos meses», indica el estudio, y cita un informe de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) según el cual hubo en mayo dos millones de casos denunciados.
Como sociedad, continúa el reporte, «la confianza de los argentinos en el uso de la tecnología digital para comprar, pagar nuestras facturas y conectarse con otros ha crecido rápidamente. Esto ha creado una ‘brecha de seguridad digital’ que está siendo explotada por delincuentes».
Más allá de la seguridad personal, los argentinos tienen un grado de preocupación bastante menor sobre la seguridad nacional, que de hecho es la de menor grado entre las ocho categorías indagadas: Seguridad Nacional, Desastres/Epidemias, Fraude con Tarjetas Bancarias, Obligaciones Financieras, Virus/Hackeo, Transacciones Online, Robo de Identidad y Seguridad Personal.
La investigación indica que Argentina tiene los mismos resultados que la mayoría de las personas en otros países estudiados.
En este sentido, ocho de los 13 países encuestados (Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Colombia, Malasia, México, Holanda, Nueva Zelanda, Filipinas, Reino Unido y Estados Unidos) consideraron el robo de identidad o el fraude de tarjetas de crédito como su máxima preocupación.
Pese a esa intranquilidad, el 94% de los encuestados en Argentina confía en el uso de la tecnología biométrica para proteger sus transacciones bancarias.
«El estudio confirmó que el 94% de los argentinos tiene confianza en el uso de estos dispositivos en transacciones bancarias, transacciones minoristas y con organismos del sector público», detalló el informe, y agregó que los argentinos avalan la biometría también «para proteger sus datos personales y su identidad física».
«Entre ellos el 46% dijo estar extremadamente seguro y el 17% muy seguro en el uso de estas tecnologías, tales como reconocimiento facial, de huella digital, iris o retina», precisó.
Consultado sobre este punto, Carissimi consideró que «la población entiende que la tecnología biométrica es una aliada para combatir el tema de robo de identidad».
«Esa percepción está en línea con las mejores prácticas de la industria de seguridad que recomiendan la utilización de múltiples factores de autenticación para reducir el riesgo de tales amenazas. La biometría hoy en día gana espacio en el mercado como factor adicional de autenticación en sus diferentes métodos (huellas, facial, voz, comportamental, etc) pues el costo de los dispositivos biométricos ha bajado mucho y su adopción por fabricantes de dispositivos móviles ha puesto tales recursos literalmente en las manos de millones de personas en todo el mundo», agregó.