El Senado de la Nación ratificó hoy a sus autoridades de cara al inicio del año parlamentario que dejará formalmente inaugurado el presidente Mauricio Macri el próximo viernes, en una sesión preparatoria en la que el kirchnerismo denunció ser víctima de una persecución judicial.
Luego de una hora de discursos de los senadores del bloque Unidad Ciudadana, con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como principal oradora, el Senado ratificó a Federico Pinedo como presidente provisional, a Omar Perotti como vicepresidente y a María Pilatti de Vergara como vicepresidenta segunda.
El oficialismo pidió dejar vacante por el momento el cargo de la vicepresidencia primera que ocupaba el senador radical Juan Carlos Marino, quien declinó esta mañana ser propuesto para ese cargo hasta tanto se resuelva el proceso judicial que se le sigue luego de que una ex empleada lo denunció por abuso sexual.
En el inicio de la sesión, Fernández de Kirchner y otros cuatro senadores de su bloque plantearon cuestiones de privilegio contra el Poder Ejecutivo y contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación por lo que la ex presidenta calificó como «un sistema y un entramado muy perverso y de extrema gravedad institucional».
Tanto ella como los miembros de su espacio, Anita Almirón, María PIlatti, Anabel Fernández Sagasti y Marcelo Fuentes emplearon la primera hora de la sesión que estaba convocada sólo para ratificar autoridades para formular acusaciones al Gobierno y a la Corte Suprema por las causas judiciales en las que varios miembros del kirchnerismo están involucrados.
«Que yo plantee una cuestión me hace sentir medio estúpida… porque seguramente los privilegios que tienen los senadores pero lo que es esta senadora de la Nación, ex presidente dos veces elegida, ni siquiera tiene los derechos y las garantías que tiene cualquier ciudadano común en este país», arrancó su discurso Fernández.
En lo que fue considerado por miembros del oficialismo como una estrategia del kirchnerismo para utilizar las tribunas de las bancas en modo de campaña ante el inicio del año electoral, la ex mandataria cuestionó los allanamientos a sus domicilios y calificó el plan de gobierno como «un modelo de saqueo, entrega y hambre».
«Además de estigmatizar a dirigentes políticos opositores en el medio los funcionarios judiciales se dedicaron a hacer negocios y a extorsionar a la gente», denunció, y tildó a los operativos en sus inmuebles en medio de causas por corrupción como «absolutamente violatorios».
En el cierre de la sesión y en representación del oficialismo, el presidente provisional Federico Pinedo pidió la palabra para agradecer haber sido reelegido, lamentó que en la Argentina «se haya perdido demasiado tiempo y energías del lado de la destrucción y no del de la construcción» y llamó a abrir el año electoral con «vocación de acuerdos» en «tiempos difíciles» y dejando de lado las campañas electorales.
«Voy a poner todo lo que este de mi lado para que nos mantengamos en ese camino de respeto y pongamos la energía en la construcción y aunque muchos cuestionen los acuerdos podamos obtener acuerdos aún pensando diferente, antes que en un partido o en una campaña», expresó el senador en el final de la primera sesión del año del Senado.