El Senado sesionará desde las 10 para modificar y devolver a Diputados, en segunda revisión las normas impulsadas por el gobierno de Javier Milei, en un clima de extrema tensión dentro y fuera de un Congreso fuertemente vallado.
Mientras las negociaciones se aceleran en el interior del Parlamento, organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y gremiales comenzaron durante la noche de ayer una gran vigila en protesta de las nuevas regulaciones que apuntan a modificar condiciones salariales y previsionales de cara al futuro al tiempo que liberan impuestos y establecen blanqueos de capitales para las grandes fortunas.
Frente a la esperada reacción popular, los dispositivos de Seguridad en las inmediaciones se hicieron visibles desde la tarde de ayer.
En tanto, hoy el encuentro legislativo cuenta, con un quórum ajustado y se descarta que en caso de que el oficialismo logre una votación general afirmativa, las definiciones en particular de artículos podrían recibir más cambios.
Anoche la tensión creció cuando los senadores santacruceños del PRO José María Carambia y Natalia Gadano anunciaron que no darán quórum.
Lo hicieron porque el objetivo es votar primero el paquete fiscal y que Diputados ratifique luego esos cambios, y reclaman también que, en las próximas horas, se incorpore el proyecto sobre jubilaciones aprobado la semana pasada en la Cámara baja para sancionarlo de manera exprés.
Por su parte, el senador y presidente de la UCR, Martín Lousteau, quien presentó su propio dictamen, confirmó que estará presente para asegurar el dictamen de minoría y así el debate se iniciará hoy con el número justo.
En tanto, para hoy, se acordó que los proyectos se discutirán por separado y habrá 10 oradores por interbloque para la ley Bases, que tendrán 10 minutos cada uno.
Se agregan los miembros informantes, con 20 minutos, junto a los cierres para los jefes de bancadas, con igual cantidad de tiempo.