Tras una tensa reunión de Labor Parlamentaria, donde el punto de discordia se centró en los giros a comisiones, senadores de diferentes bloques acordaron celebrar la sesión para discutir el proyecto de legalización del aborto el próximo miércoles 8 de agosto. La idea de los legisladores a favor del aborto es alcanzar la firma de los dictámenes una semana antes.
El consenso fue confirmado por el jefe del bloque radical, Ángel Rozas (Chaco). «Estamos todos de acuerdo con esas fechas», respondió, cuando se le preguntó si el cronograma de debate preveía el dictamen de comisión para el 1° de agosto y su discusión en el recinto una semana después.
Sin embargo, el consenso no alcanzó a la cuestión del número de comisiones intervinientes en el debate.
Luego de una ríspida reunión de labor parlamentaria, el jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto (Río Negro), le anticipó a la vicepresidenta Gabriela Michetti que buscará, en una sesión prevista para hoy a las 14, revertir su decisión de girar el proyecto a cuatro comisiones.
«En la sesión habrá una moción de orden para cambiar los giros a comisión», confirmaron a voceros del principal bloque peronista del Senado.
La votación bien podría anticipar el clima que la legalización del aborto genera en el Senado. Sin embargo, la sesión de hoy no reuniría la cantidad de presentes que se espera en el debate de la cuestión de fondo, por lo que difícilmente pueda tomarse como termómetro de la votación prevista para el 8 de agosto.
Desde que el texto ingresó en la Cámara alta, Pichetto tomó la bandera de los impulsores de una rápida sanción de la iniciativa, por lo que pidió que en el debate solo intervinieran las comisiones de Justicia y Asuntos Penales, como cabecera, y de Salud. A contramano de ese pedido, Michetti, ferviente opositora de legalizar el aborto, decidió designar cabecera a Salud y, además de Justicia, sumó las áreas de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda.
El radical Rozas reconoció la falta de acuerdo para fijar el número de comisiones, pero se mostró más optimista que las fuentes peronistas, al mostrar disposición a buscar «hasta el momento del inicio de la sesión» un acuerdo que acerque las partes.
Legisladores que participaron del encuentro de jefes de bloque aseguraron que el debate entre Pichetto y la vicepresidenta fue ríspido. «No hubo posibilidad de acuerdo porque la posición de Michetti fue irreductible», acusaron en el peronismo. La misma tensión que se espera en la sesión de hoy ya se siente en el Senado, donde los dos sectores en pugna comenzaron a mover sus fichas.