La directora general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Agustina Vila, aseguró hoy que pese a la suspensión de clases para evitar la propagación del Covid-19 «este es un tiempo donde se sigue haciendo escuela».
Vila tiene a su cargo 20.680 escuelas, entre ellas 14.430 de gestión estatal y 6.250 de gestión privada, donde estudian 5.216.192 alumnos y trabajan 330.786 docentes y 67.000 auxiliares.
Durante una entrevista con Télam, la ministra pidió a las familias bonaerenses tener «tranquilidad» porque aseguró que desde esa cartera se trabaja «para encontrar las mejores formas de sostener aprendizajes» y resaltó que en medio de la suspensión de clases se avanzó en la refacción de colegios en el marco del plan «Escuelas a la Obra».
«El aislamiento social preventivo obligatorio genera desafíos inéditos para el funcionamiento habitual del sistema educativo, al tiempo que confirma el rol fundamental que cumple la escuela en la educación integral de nuestras infancias y adolescencias, en su contención y acompañamiento cotidiano y el de sus familias», expresó Vila.
Contó que en la provincia se asumió como tarea prioritaria «asegurar la continuidad pedagógica» y «ayudar a organizar la vida de las familias sin invadirla y hacer lugar al aprendizaje».
La ministra afirmó que «desde el primer día de suspensión de clases las escuelas, directivos, docentes y auxiliares hacen un enorme trabajo en el que se destaca la solidaridad y el compromiso» y apuntó que «este es un tiempo donde se sigue haciendo escuela».
Recordó que a través del programa de continuidad pedagógica provincial se creó la plataforma Continuemos Estudiando, «que ofrece materiales para acompañar las actividades que llevan adelante los docentes con sus estudiantes» y detalló que «se actualiza permanentemente».
Afirmó que además se distribuyeron cuadernillos impresos para alumnos de todos los niveles que no cuentan con conectividad y adelantó que «esta semana estamos distribuyendo los nuevos 700 mil ejemplares para la segunda etapa de trabajo».
«Los entregamos junto con los módulos de alimentos en las escuelas generando así que tanto los trabajadores de la educación como las familias puedan cumplir con el aislamiento obligatorio», añadió.
La funcionaria de la administración de Axel Kicillof destacó que «durante los primeros días del aislamiento, cambiamos la modalidad de la prestación del servicio alimentario en los comedores escolares por la entrega de módulos de alimentos que se entregan cada 15 días, en horarios programados para evitar la aglomeración de personas en un mismo espacio».
Luego, evaluó que en ante la necesidad de «quedarse en casa como política de cuidarse y cuidar al otro», el área debe «mejorar» lo que se hizo hasta ahora y «fortalecer otro modo de hacer escuela», por lo que se trabaja para profundizar el acompañamiento a los docentes «para que el vínculo pedagógico que están construyendo con los y las estudiantes sea cada vez más fuerte».
«Queremos que pese a este contexto tan difícil y complejo, la escuela siga siendo parte de la vida cotidiana de cada estudiante, que sea una de sus referencias», manifestó Vila.
Aseveró que con el objetivo de que «ningún docente se encuentre haciendo su tarea en soledad» desplegaron un esquema de supervisión territorial, que incluye «un sistema de comunicaciones diarias con los y las docentes para compartir experiencias, orientaciones pedagógicas y de contención».
Explicó que se desarrollan «varios dispositivos para el abordaje de procesos de enseñanza y aprendizajes en la virtualidad» y adelantó que «en breve pondremos a disposición de los y las docentes, aulas virtuales con asistencia y apoyo técnico».
La directora de Educación analizó que «el regreso a los establecimientos educativos es una definición de política sanitaria, que tiene como primer objetivo, tal como lo expresó el Presidente de la Nación, cuidar la salud de la población».
Sostuvo que la vuelta a clases «debe ser una medida que se implemente a partir de la recomendación del comité de especialistas en materia epidemiológica y en el marco de los acuerdos logrados entre los y las responsables de las jurisdicciones educativas y los demás actores del sistema».
Vila recalcó que entre las características de los docentes «está la de haber participado activamente en la contención de crisis, en otras oportunidades» por lo que «su rol en acompañar a los y las estudiantes y sus familias en el proceso de vuelta a clases será, una vez más, fundamental para todos y todas».
«Las huellas que dejará este escenario inédito en diferentes planos de la vida de los niños, niñas y jóvenes también serán abordadas por las comunidades educativas en su conjunto cuando nos reencontremos en el espacio escolar», vaticinó.
Consultada sobre la posibilidad de que el ciclo lectivo se extienda hasta enero, opinó que «esas decisiones se tomarán a medida que se desarrollen los hechos» y subrayó su deseo de «llevar tranquilidad a las familias de que vamos a encontrar las mejores formas de acreditar saberes».
«Estamos desarrollando todos los mecanismos disponibles para sostener aprendizajes mientras dure la suspensión de clases presenciales y para que al retomar las clases, podamos avanzar con las mejores condiciones posibles para el proceso de enseñanza y aprendizaje», planteó.
Precisó que, mientras tanto, «gracias al trabajo conjunto con los consejos escolares y las autoridades municipales, en muchos establecimientos se están desarrollando obras de infraestructura escolar que resultan centrales para la vuelta a clases».
«Trabajamos sobre todos los escenarios posibles, con el foco puesto en el fortalecimiento pedagógico. En este marco, pensamos y delineamos metodologías y herramientas para lograr el mejor esquema de articulación entre el ciclo lectivo 2020 y el ciclo lectivo 2021», acotó.