Las habilidades del aprendizaje y la memoria mejoran en los ratones viejos por el uso de la marihuana, según una investigación en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido; un hallazgo que según los científicos podría frenar el envejecimiento cerebral de los seres humanos.
Los investigadores están examinando cada vez más el tetrahidrocannabinol (THC) por sus beneficios médicos potenciales; y ahora han descubierto que el consumo de dosis bajas de su principal ingrediente psicoactivo impactaría en las capacidades cognitivas de las personas.
«Hay un interés claramente creciente en el potencial papel terapéutico de los cannabinoides y en este caso particular del THC en diversas condiciones humanas», dijo Zameel Cader, profesor asociado en neurociencias clínicas en Oxford, citado por la revista Newsweek.
«Este documento está tratando un posible papel para ese compuesto en la memoria y la cognición, que es relevante para trastornos como el Alzheimer y otras demencias», agregó el académico, uno de los científicos involucrados en este proyecto.
El estudio revela que los productos de marihuana tienen un excelente historial de seguridad y no producen efectos secundarios adversos cuando se administran en dosis bajas a individuos mayores, por lo que podría frenar o revertir el deterioro cognitivo.
En el experimento con los ratones, se advirtió que los más viejos superaron a los más jóvenes en un laberinto después de que ambos grupos fueran tratados con THC.
«Estos resultados revelan una profunda y duradera mejora del rendimiento cognitivo resultante de una baja dosis de tratamiento con THC en animales maduros y viejos», escribieron los científicos en un artículo publicado esta semana en la revista Nature Medicine.
El equipo de investigadores, en cuyo proyecto se han invertido 13 millones de dólares, argumenta que aún no se sabe si estos hallazgos serían similares en los seres humanos, pero podría conducir a nuevos tratamientos para prevenir el deterioro mental en las personas mayores.
Cader, por su parte, sostiene que probar en seres humanos será difícil, un reto al que se enfrenta cualquiera que desee desarrollar una terapia para un trastorno humano como la demencia.
“Así que la pregunta sería, ¿cuándo sería el momento más apropiado para dar este tipo de medicamentos? ¿Durante qué período de tiempo necesitas evaluar los efectos? En los seres humanos podrían ser años antes de un efecto se note”, concluyó el investigador.